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 El vuelo de 3 horas y 48 minutos. Un gran desperdicio para Sakura. Empleo todo ese tiempo en conocer algunos aspectos de Syaoran.

-. ¿Qué estudiaste?

-. Administración de empresa

-. ¿Te gusta?

-. Si, tiene que ver mucho con el orden y es algo que me llama mucho la atención y me atrae.

-. ¿Cómo sería tu mundo ideal?

-. Siguiente pregunta.

-. ¿Cuál es tu posición sexual favorita?...

-. ¿Segura de que quieres saberlo?

-. No. ¿Qué es lo que te gusta de tu trabajo actual?

-. Que me encuentro tan ocupado que tengo tiempo de tener vida social –No tese el sarcasmo en sus palabras.

-. Ja Ja. Idiota –Susurro– ¿Te gusta leer?

-. Me gusta leer algunos libros de Gabriel García Marques.

-. Eso es nuevo. ¿Cuál de sus libros te gusta más?

-. Cien años de soledad y crónicas de una muerte enunciada.

Al recordar aquella conversación se sintió un poco mal. Para ser sincera Syaoran tenía buen gusto, al menos en la lectura, y ella siempre estaba pensando en su trabajo, sus problemas personales, siempre era ella y más nadie, nadie más importaba. Syaoran era un misterio para ella y estaba decidida a descubrir lo más que podía sobre su asistente personal.

Al llegar a China el calor invadió a la castaña con gran fuerza, si había algo que odiara en todo el mundo era el sofocante y horrible calor.

-. ¡SYAORAN! –Una señora mayor lo llamaba, llevaba puesto un traje de seda china de color rojo, se encontraba acompañada de un hombre un poco anciano, alto y de buen porte. Nos acercamos a ellos, Syaoran se veía más relajado de lo usual.

-. ¡Abuela! –Se acercó rápidamente para recibir a la anciana con un gran abrazo– Que bueno verte. Wei, ¿Cómo te encuentras? –Se dirigió esta vez al acompañante de su abuela.

-. Muy bien joven Xiaolang. Espero que su vuelo allá sido agradable. Su madre y su padre no pudieron venir a recibirlo pero lo esperan para la cena, al igual que su hermana.

-. Gracias, Wei.

-. ¡Xiaolang! Que maleducado, no nos has presentado a la hermosa jovencita –Syaoran se volteó para ver a Sakura. La pobre se sentía cohibida, como una intrusa.

-. Abuela, ella es Sakura Kinomoto, ya te eh contado de ella –La señora abrió los ojos para detallar a aquella muchacha. Ciertamente no esperaba que la encarnación del mal fuera una niña tan bonita e inocente como la que su nieto le presentaba.

-. ¿Eres tú? –Señalo a Sakura y esta asintió– Pues entonces... ¡Bienvenida Maléfica!

Syaoran intentaba aguantarse las carcajadas, mientras Sakura se quedaba atónita. Nadie. Nuca. En su sano juicio. Se había atrevido a dirigirse a ella de esa manera. Era un insulto a ella. Pero Syaoran por su parte no se sentía arrepentido de que su abuela la hubiera llamado así. Gracias a todos los dioses chinos que su Mei Li era impertinente, porque logró decirle en la cara de Sakura la mayor verdad de su vida.

Mei Li, lo tomo como una broma pero al notar que la chica no decía nada comenzó a caminar para irse a la casa, siendo seguida por Wei.

-. Vámonos pronto a la casa.

La Propuesta 【SCC】Where stories live. Discover now