La Propuesta 【SCC】

28°

Luego de salir de la oficina de Syaoran Ieran me siguió explicando más sobre la empresa, incluso vimos el departamento de diseño de interiores donde Tomoyo estaba junto a un grupo de chica ayudándolas. Cuando Ierna les mencionó que yo era la prometida de Syaoran muchas caras sorprendidas me vieron con curiosidad y otras con enojo, tal parece que a algunas de ellas también les gustaba Syaoran. Me quede junto a Tomoyo un rato más ayudando a elegir unos tonos de colores para una habitación, fue muy entretenido.

Luego en la tarde las tres fuimos a almorzar a un restaurante no muy lejano de la compañía.

La verdad es que había sido un día muy entretenido. Ieran quedó en llevarnos a la casa la terminar de almorzar y el trayecto fue más rápido de lo que creí.

Al llegar uno de los empleados se le acercó a la madre de Syaoran y esta parecía alterada luego de las palabras de aquella persona.

–. Tomoyo, lleva a Sakura dentro –dijo sin más.

Yo no entendía que era lo que pasaba pero Tomoyo obedeció a su madre igual de alterada, esto no pintaba nada bueno. Ya en la casa Tomoyo me indicó que subiera a la habitación de Syaoran, luego ella desapareció. Estaba subiendo los escalones cuando escuche la voz de Ieran.

–. ¡¿Qué hiciste ahora?! –se podía escuchar que estaba muy alterada.

–. Solo trato de ayudar a mi hijo –respondió Hien, él también parecía alterado por alguna extraña razón.

–. ¡No me digas! Resulta que tu "forma de ayudarlo" el alejarlo cada vez más de su familia ¡De mi!

–. Es tu hijo insolente el que no entiende el por que hago las cosas.

–. ¡Eres tú el que no entiende que nuestro hijo quiere ser feliz! Por eso se fue, por eso se dedico a hacer algo que a él le complacía ¡Porque quiere vivir su vida bajo sus términos! Yue se desempeño como bien le parecía, Tomoyo va a cumplir su sueño de estudiar diseño ¿y que con Syaoran? ¿Acaso quieres que se siga alejando cada vez más de su familia?

–. Esas decisiones que toma es porque tu lo conscientes.

–. ¡Deja de buscar otro culpable! Pero te lo advierto Hien, si mi hijo se vuelve a alejar de mí no esperes que vuelva a poner un pie en esta casa.

Luego de eso se podía escuchar como abrían una puerta, no quería que me atraparan como una chismosa así que salí corriendo hacia la habitación de este. El estar ahí me sentí un poco más aliviada, aunque ello no me quita la sensación de que algo grave sucedió mientras nosotras estábamos fuera.

Decidí que lo mejor sería darme una ducha para relajarme, despejarme y pensar un poco sobre lo que descubrí el día de hoy.

* * *

Irme de la casa no parece ser suficiente para ese hombre. Amargar la existencia de su segundo hijo no le parece suficiente, y tenerme fuera del país y de la casa por 5 años no parece haberle ayudado a cambiar su opinión sobre tomar las riendas de mi vida.

Luego de la conversación que tuve con Hien subí a mi habitación para buscar el equipo de deporte. Era mejor despejar la mente y agotarme físicamente al menos me ayudaría a calmar las ganas que tenía de partir todo en la casa. El trayecto hacia el gimnasio me pareció excesivamente corto, pero eso dejaría de importar en cuanto me pusiera a entrenar. No hago el ejercicio matutino desde que llegue a Hong Kong, pero hoy me pondría al día con todo aquel ejercicio que no llegué a completar. Me puse los cascos y deje que mi mente se llenara con la música que se reproducía de mi teléfono.

Era como si mi teléfono y yo estuviéramos sincronizados porque todas las canciones que pasaban eran lo suficientemente enérgicas para mantenerme activo durante el entrenamiento. Un poco de Nirvana, Imagine Dragons, Caramelos de Cianuro, Colplay, AC/DC, hasta openings de anime. Todo era lo suficientemente bueno para ayudarme a drenar toda la frustración que tenía.