Me vengaré de ti| Camren

2. Familia Jauregui

A la mañana siguiente, Camila entró a su escuela con suprema confianza y paso a paso. Decidió usar una falda negra suelta que le llegaba hasta las rodillas y una blusa rosa champán. Mientras se dirigía a su salón mantuvo una mirada atenta en busca de Lauren, pero la morena nunca llegó. Era extraño, pero Camila no se permitió pensar demasiado en eso. Entonces, cuando Ilogó la hora del almuerzo y Lauren todavía no había aparecido, Camila supo que algo estaba pasando.

Y la ausencia de Lauren continuó al día siguiente y al día siguiente.

Camila concluyó que estaba sucediendo una de dos cosas. Una de ellas, Lauren, estaba mortalmente enferma y no podía ir a la escuela; o el otro, Lauren estaba evitando a Camila como una plaga. Camila eligió la segunda opción y no estaba contenta con eso.

Entonces, ¿Lauren pudo intimidarla durante dos años seguidos y ahora ella era la persona que se escondía de sus problemas? Camila se negó a aceptar eso. Durante su clase de tutoría, ayudando en la oficina de la escuela, pasó los archivos de los estudiantes a la computadora cuando miro la dirección de Lauren. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando recordó que Lauren nunca habría esperado esto. Se tomó la libertad de verificar la asistencia de Lauren durante esa semana. El primer día se marcó como un día libre, pero los dos últimos días se marcaron como ausentes, lo que significaba que era más que probable que Lauren se estuviera saltando clases.

Después de la escuela, Camila pasó por cada una de las clases que Lauren tendría ese día y pensó que la morena iba a necesitar conseguirse la materia de cada ramo y las tareas.
De esa forma, Camila tendría una excusa para presentarse en la casa de Lauren. Luego Camila asistió a la primera reunión del año del Consejo de Estudiantes y había mucho que hacer. Cuando termino, eran casi las 4
Pm.

Ahora su plan tenía que ponerse en marcha. Camila le pidió a su conductor que la llevara a la dirección de Lauren. El trayecto tardó unos 15 minutos. Camila no podía negar que el barrio era bastante agradable. Suburbano hasta los topes. Ella notó que algunos niños jugaban baloncesto en sus patios traseros. Familias de clase media que estaban completamente satisfechas con sus vidas. El conductor se detuvo frente a una acogedora casa de dos pisos con un césped bien cuidado al frente. Se veía bien y realmente normal. No era el lugar donde esperaba que viviera su matona.

Camila caminó hacia la pequeña entrada y respiró hondo antes de tocar el timbre.

'iYo voy!" Escuchó un grito de voz. Parecía Lauren.

Cuando se abrió la puerta, vio que realmente era Lauren. La observó con diversión, notando que el color desapareció del rostro de la morena cuando la vio.

Camila sonrió dulcemente a Lauren que ahora estaba congelada en su lugar. Sus ojos verdes se abrieron en estado de shock y pánico.

'Hola, Lauren." Camila saludó gentilmente.

Lauren intentaba hablar, pero las palabras no estaban escritas en su boca.

Camila se rió ligeramente, divirtiéndose. "¿Estás bien?"
Preguntó fingiendo estar preocupada.

Lauren finalmente logró que su cerebro funcionara y salió de su trance. " ¿Qué...?" Lauren rápidamente miró por encima del hombro a su casa y luego a Camila. "¿Qué haces aquí?" Exigió, cerrando un poco más la puerta para que Camila no pudiera ser vista.

Camila se encogió de hombros inocentemente. "Bueno, no te vi en la escuela en toda la semana. Solo quería asegurarme de que estabas bien".

Lauren la miró como si tuviera tres cabezas, pero Camila no se dejó intimidar.

"0h, y traje los papeles de la escuela que te perdiste." Continuó sosteniendo algunos papeles.

"¿Quién está en la puerta?" Preguntó una voz de una mujer mayor desde algún lugar dentro de la casa.