1- Mi Peor Pesadilla

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Camila Cabello era una niña de 17 años respetuosa y educada. Obtuvo A en todas sus calificaciones escolares y fue la alumna que todo maestro soñaba tener en el aula. Durante los últimos 2 años, Camila ha estado estudiando en una escuela pública en Boston. A ella le gustaba su escuela. Incluso le agradaban sus profesores. Pero había una cosa, una cosa individual que ella no toleraba. Su matona, Lauren Jauregui.

Lauren era una alborotadora. Ella siempre respondió a los maestros, fue enviada a la oficina del director e incluso fue suspendida por una o dos peleas. Y de todos los estudiantes, de toda la escuela, con los que podía meterse, eligió a Camila.

Desde que comenzó su segundo año en su nueva escuela, Camila ha sido el objetivo de Lauren y no podía entender por qué. Camila se consideraba una buena persona. Se vistió bien y nunca empezó un problema. De hecho, además de los profesores, nadie parecía notar a Camila, solo Lauren. Y no fue de forma legal. Solia ser llamarla Camz, empujarla por los pasillos o arrojarle "bolas de saliva" en el pelo durante la clase, todo lo cual se suma a su experiencia infernal en la escuela secundaria. Lo que Camila realmente quería era una amistad. Una persona con la que pudiera hablar y que la entendiera, incluso con todas sus extrañas adicciones. Ahora era su último año y sabía que no la había encontrado en esa escuela, y nunca lo haría.

Camila se dirigía a su primera clase del día cuando de repente los tres libros de texto que sostenía fueron apartados de sus manos. Golpearon fuerte la baldosa en el pasillo y Camila miró hacia arriba, viendo la visión con la que se había familiarizado. Ojos maliciosos y verde oscuro.

"UPS. Lo siento, Camz", se rió Lauren mientras seguía su camino con una amplia sonrisa en su rostro.

Camila frunció el ceño y se inclinó para recoger sus libros. Desafortunadamente, ese fue un día típico y para Camila fue solo el comienzo. Lauren iba a encontrar otra forma de molestarla. Simplemente no sabía cuándo, dónde ni cómo.

El día pareció transcurrir sin incidentes, más porque Camila se cuidó de tomar diferentes caminos de un pasillo a otro todos los días. Un pequeño truco que descubrió. A veces funcionaba, a veces no. Quizás este fue un
día de suerte.

Incorrecto. Su suerte se disipó drásticamente durante la clase de Anatomía cuando el profesor los dividió en parejas. Su corazón dio un vuelco cuando la maestra anunció que su cita para la clase de laboratorio de ese día sería Lauren. Camila había tenido suerte de no haber sido colocada con la niña en los últimos años porque la mayoría de las veces Lauren se saltaba la clase o era suspendida. Pero no hoy.

Cuando el maestro le dijo a la clase que se separara y buscara a sus compañeros, Camila inmediatamente fue al escritorio de su maestra: "¿Sr. Cowell?"

"Sí, Camila. ¿Qué puedo hacer por ti?" El sonrió afablemente.

"¿Sería un inconveniente si pidiera cambiar de pareja con una de las otras parejas?"

El señor Cowell frunció el ceño. "¿Hay algún problema?"

Camila se volvió y sus ojos encontraron a Lauren cómodamente encorvada en una bolsa de laboratorio. Ella ya estaba mirando a Camila. Una sonrisa divertida curvó sus labios. Camila se sintió un poco irritada por la diversión que la situación le estaba dando a Lauren y miró al maestro: "Bueno, es Lauren, Sr. Cowell. Ella y yo no nos llevamos muy bien".

"¿Por qué Camila? Parece que te llevas bien con todo el mundo. Además, eres la más inteligente de mi clase y, bueno ... creo que trabajar contigo le haría bien a la señorita Jauregui. Ella anda mal hace un tiempo atrás con sus estudios, pero tal vez una asociación con usted la ayude".

"Urn ... lo entiendo, señor. ¿Pero realmente preferiría a alguien más ... por favor?"

"Camila, sé que puede que no sea la persona más fácil de tratar en el mundo, como dijiste, pero te agradecería mucho que trabajaras con Lauren." El Sr. Cowell habló con firmeza en su voz.

Me vengaré de ti| CamrenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt