Esta madrugada la cama está especialmente cómoda.
Esta noche la almohada invita a hundirme en su mullida comodidad y volar.
En esta oscuridad se siente el calor y la complacencia, pero sueño estando despierto, y no quiero despertar del sueño que es esta realidad.
La sinergia de todas mis emociones chocando con tal belleza, es abrumadora... Esa belleza tan profunda, infinita e imponente es deliciosa.
Quiero probar esa belleza, quiero probar sus palabras, quiero saborear sus deseos, sus metas, ansío guardar sus secretos y su corazón de papel.
Quisiera hacer origami con nuestros cuerpos, quisiera dibujarnos, contornos perfectos, sombras a lápiz e infinitos colores.
Deseo embriagarme de su melodía, de su ritmo, de sus miedos, de su confidencia... y sobre todo deseo que nos bebamos el miedo.
Bebamos del miedo, que temblemos y lloremos, para dar paso de una vez por todas a que simplemente estemos mirándonos, sintiéndonos y sobre todo, valorándonos como nadie más podría hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
En lo más profundo...
Non-FictionA lo largo de los años, hay tantos sentimientos, tantas cosas que uno quiere gritar, pero no se atreve... que acabamos tragándolos, escondiéndolos, acobardándonos. Esta es mi forma de gritar todo lo que he sentido, todo lo que me apetece contar y to...