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Aunque pase el tiempo, parece que no lo hace.
Aunque no haya tiempo, a todo se llega.
Aunque busque tiempo, siempre rehuyo de él.
Aunque me ponga enfermo, el tiempo no resulta ser medicina.
Aunque corra deprisa, muy deprisa, el tiempo no espera a nadie.
Aunque tema al tiempo, solo hay presente.
Aunque todo pese, el tiempo ayuda.
Aunque no lo quiera, el tiempo aparece.
Todo marca un ritmo, una melodía, una sintonía, una pista de audio, un vinilo apunto de acabar, pero el tiempo nunca termina.
El tiempo es infinito, pero yo no.
El tiempo es infinito, y mi profundo mar baila con él.
Pues aunque pase el tiempo, vuelvo al punto de partida.
Y es que, aunque pase el tiempo, todo brota de mí como si nunca hubiera dejado de hacerlo.
Y ahora el tiempo, lo dedico a escribir.

En lo más profundo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora