Mi vida... se está escapando... de mis manos. El tiempo no se detiene, y cada minuto que paso amarrado, es un golpe que aumenta mi dolor.
Parece que el mundo, el tiempo, se burla en mi cara, me quieren robar mi vida. Pero parece que yo me dejo... no lucho.
Ojalá tuviera la fuerza para romper las cadenas y gritar. Sí, gritar tan alto que todo el mundo me escuche, que todo el mundo se gire, me mire y no me importe.
Ojalá tuviera valor para que después de todo, no me importara.
Pero de momento, solo tengo sueños. Cierro los ojos, suspiro, viajo lejos, muy lejos y es ahí donde soy valiente. Pero cuando abro los ojos, he vuelto a estar tras estas paredes que no consigo escalar, no consigo romper, no consigo escapar.
Rabia, desesperación, tristeza, agonía... Lloro, trato con todas mis fuerzas de escapar, pero no puedo...
Pero lo que realmente me rompe, es saber que solo hay una manera de escapar, y esa manera está en mí.
___________________________________________________
Este relato está dividido en tres. Tres etapas que yo entiendo, he vivido y me han hecho más fuerte.
Un abrazo
ESTÁS LEYENDO
En lo más profundo...
Non-FictionA lo largo de los años, hay tantos sentimientos, tantas cosas que uno quiere gritar, pero no se atreve... que acabamos tragándolos, escondiéndolos, acobardándonos. Esta es mi forma de gritar todo lo que he sentido, todo lo que me apetece contar y to...