En la oscuridad de la noche, cobijado entre mis sábanas, y escondido de todo lo demás, libraré una nueva batalla.
Arropado por el calor de mi hogar entre las cuatro paredes de mi habitación y los ojos de mis ídolos mirando desde arriba, todos van a ser testigos mudos de mi dolor.
Entre la oscuridad, un destello ilumina tenuemente mi rostro y hace brillar mis ojos vidrioso. Vivo con demasiada intensidad aquella situación.
Deslizo el dedo para desbloquear la pantalla y encontrarme con el inicio del dolor. Espero y espero, pero nada.
En el momento en el que el reloj marca el "demasiado tarde" me siento como levitar, me siento atado a la cama... Me siento insignificante, en un mundo que no se detiene, en un mundo al que parece que no le importo, en un mundo en el que soy prescindible.
La vida sigue fuera de estas paredes, pero yo permanezco dentro, en pause, temeroso y dolorido.
No le deseo este dolor a nadie.
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En lo más profundo...
Non-FictionA lo largo de los años, hay tantos sentimientos, tantas cosas que uno quiere gritar, pero no se atreve... que acabamos tragándolos, escondiéndolos, acobardándonos. Esta es mi forma de gritar todo lo que he sentido, todo lo que me apetece contar y to...