Round 2

2.7K 373 270
                                    

Tenía que ser completamente perfecto, nada podría arruinar ese día, finalmente había conseguido una cita ideal con ese precioso chico y nada ni nadie impediría que por fin declarara sus sentimientos.

Durante los días anteriores ese coqueteo mutuo iba cada vez mejor, a pesar de que casi siempre Tweek entraba en pánico interno, por ejemplo; estando juntos esperando el autobús, tanteaban con sus dedos hasta llegar a la mano del otro, luego éste le respondía ya fuera solo tocando las puntas con dulzura o enlazando los dedos con firmeza, a veces jugaban a sentarse cada uno en una orilla de la banca (siempre que no hubiera nadie más) e irse acercando mientras el otro no observara, si uno era sorprendido en el movimiento debía retroceder, y aunque esos juegos eran bastante inocentes, craig tendía a ser más osado.  A él le gustaba usar el pretexto de acomodar el  cabello de Tweek solo para acariciar su cabeza,  y es que con el tacto de sus dedos, el rubio se estremecía involuntariamente, en ocasiones su rostro o voz expresaban el gusto, cuándo craig notaba tal reacción solo sonreía para si mismo, complacido de su fechoría.

Así  estaba decidido, al final del día, por fin ese chico sería oficialmente su pareja, podría decirle todas las cosas lindas que quisiera, besarlo, tocarlo, abrazarlo y tantas cosas  mas que le hicieron ruborizar.

Pero ahora enfrentaba un gran problema, no tenía idea de que vestir, sabía que Craig se vería hermoso en lo que fuera que llevara, aunque seguramente eligiría igualmente ropa linda. Abrió el armario y contempló dudoso su escasa colección de prendas, no había mucho que elegir, su guardarropa se basaba en camisas simples de tonos básicos, varios jeans, una chaqueta de invierno y ropa deportiva. 

-Que lamentable- Murmuró a si mismo.

Si craig viera ese triste montón de ropa mal organizada, seguro tendría algo que decir al respecto, pero también hubiera encontrado la forma de combinar algunas prendas, pero no estaba ahí y de ninguna manera iba a llamarlo para pedir su ayuda. Necesitaba asesoría urgente así que repaso a sus posibles asesores de imagen improvisados: definitivamente no su mamá, aunque confiaba en su sabiduría, estaba seguro que lo metería en el conjunto más formalmente ridículo, además le daba un poco de pena aceptar algún día, que su mami eligió la ropa de su primer cita. Tal vez Token podía darle algún consejo, no era un experto en moda pero tenía buen gusto, estaba a nada de enviarle un mensaje pero dudó, en su cabeza pasó un absurdo escenario sacado de alguna película noventera para chicas, dónde la protagonista y su mejor amiga, juegan a crear atuendos y tiran la ropa por todos lados, mientras suena alguna canción pop de fondo.

La idea le repudió un poco,  luciría mejor el montaje con una chica. Lamentablemente no tenía ninguna amiga, a veces las mujeres le asustaban un poco, no las entendía para nada y parecía que siempre sabían todo.

Y mientras él se quebraba la cabeza, Craig llevaba una hora y media cambiando de ropa, tenía un clóset repleto de camisas, chaquetas, abrigos suéteres, bufandas, gorros, boinas, sombreros, cárdigans y unos cuantos trajes formales. En otros cajones guardaba las gafas de sol, accesorios como anillos, cadenas, pañuelos e incluso uno completo para sus 50 pares de calcetines. Entre tantas opciones no podía decidirse, se miraba  en el espejo, giraba, se acercaba y alejaba a su propio reflejo, a veces algo le gustaba mucho, pero no lograba que sus zapatos combinaran (y eso que tenía 20 pares). 

Con un resoplido se dejó caer sobre la cama llena de ropa, miró al techo imaginando un poco como sería su cita con Tweek, su plan era un simple paseo en el parque, comprar algunas cosas basura que comer y platicar un largo rato sentados en el pasto.... Aunque eso arruinaría su ropa, y si había lodo? No podía estropear así sus zapatos. Pensando en esas probabilidades, sus opciones de prendas se vieron drásticamente reducidas, rápidamente se levantó e hizo su último y definitivo outfit, volvió al espejo y observando por todos lados, sonrió y dijo: "perfecto".

Tiempo de pose: diez  roundsOnde as histórias ganham vida. Descobre agora