Mechas.

3.4K 466 181
                                    

Finalmente tras llegar a su hogar, el rubio sabía que estaba demasiado inquieto, alegre, desesperado y demás por lo ocurrido, que necesitaba relajarse antes de sufrir un ataque de pánico, otra vez. Subió a su recámara, conectó el móvil a una pequeña pero potente bocina, aprovechando la soledad que tendría hasta más tarde, seleccionó una canción del reproductor: " I Want you" de Savage Garden, y se desplomó sobre la cama como si le hubieran noqueado. Repasó un poco el coro de la canción mientras pensaba en Craig, de verdad ese chico le ponía muy mal de todas las formas posibles, pero Tweek estaba feliz, consideraba que estar al lado de este chico valía cada maldito ataque (realmente no lo veía de forma literal, era más una analogía).

[...meme de patricio: un precio razonable...]

Craig entró a casa, con la calma usual de siempre, no le preocupaba tener que explicar la demora pues sus padres estaban trabajando, así que sólo subió las escaleras, dejó lo que llevaba a cuestas, en su habitación y de inmediato se dirigió a la de Trisha, sabía que estaba desocupada porque podía oír esa fea música que solía escuchar mientras se pintaba las uñas. Como la puerta estaba abierta sólo se quedó de pie en el umbral, observando a su hermana mascando chicle y sosteniendo el móvil de forma extraña debido a que el barniz debía estar fresco, tal como suponía.

-¿Qué me ves, bobo?- La chica notó su presencia y le molestaba que irrumpiera en su tiempo de relajación.

El joven no dijo nada, simplemente entró con pasos lentos, se paró frente a la cama y se dejó caer de cara sobre el montón de suaves cojines y peluches que la cubrían. Trisha se inquietó por tal acción pero también entendió que su hermano pasaba por algún momento en que necesitaba hablar, más o menos se daba una idea de que sería, por su última conversación. Se levantó de su cómodo cojín gigante, pauso la música y cerró la puerta con el pie para no arruinar sus uñas, volvió a su sitio sentándose con todo peso.

-¿Qué pasa ahora? ¿Ya te diste cuenta que eres muy gay?- Sopló en su mano para acelerar el secado.

-Es que no lo entiendo- Dijo aún con su cara hundida, apenas se le entendía.

-Yo no entiendo como no lo supiste antes-

-¿Tú siempre lo has sabido?- Sólo giró la cabeza para poder hablar y respirar, mantenía el resto del cuerpo tendido.

-No es que lo supiera, sólo sentía que esto pasaría algún día... es... bueno nunca sentí a tus novias como tus novias, parecían un par de amigas- Desvío la mirada.

Era algo en lo que no había pensado mucho, salía con chicas y hacía con ellas todo lo que se hace con una pareja, pero ¿de verdad lo sentía así? Porque tal vez actuaba más por sentido común que por una verdadera emoción, las quiso mucho, no era un patán nada más, pero no guardaba esa sensación de romance o amor por ellas, sólo por Nelly, y era por experimentar ya éste romance, que se dio cuenta que se estaba sintiendo de la misma forma con ese rubio.

-Trisha, por el momento no hables de esto con mamá, quiero que esto quede entre nosotros ¿ok?- Giró por completo para quedar ahora boca arriba.

-Esta bien, pero cuéntame que ha pasado con ese chico, no por nada llegaste tarde ¿verdad?- le sonrió y miró de forma casi acusadora, siguió secando sus uñas con su aliento.

-sólo hablamos un poco, comimos algo.... y le eructe en la cara- se cubrió el rostro pero Trisha pudo notar que hasta sus orejas se pusieron rojas.

-vaya Craig, tú si sabes como terminar una cita-

-¡No fue una cita!- descubrió su rostro y miró a su hermana. -Eso será en una semana- hizo una sonrisa nerviosa que nuevamente cubría con el dorso de la mano.

Tiempo de pose: diez  roundsWhere stories live. Discover now