Cap. 64

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El último día había llegado...

Por lo que la anterior noche me quedé junto a Sergio sosteniendo su mano sin dejar de pensar lo mucho que deseaba que Sergio abriese los ojos y fue así hasta que el sueño me dominó.

Ni bien desperté me dirigí a la pastelería en un taxi a recoger mis maletas y a la madre de Sergio, pero al llegar ella no se encontraba.

Tomé las maletas y bajé por las escaleras hasta la sala. Un extraño sentimiento oprimía mi pecho y me hacía dar cuenta que con cada paso era más que dificultoso dejar aquella casa....aquella pastelería.... así que solté las maletas a un lado de las escaleras y comencé a darle un recorrido a la casa. El taxi todavía esperaba por mí pero...

"Era doloroso"

Las plantas de la entrada en las que había caído borracho, la entrada principal de la pastelería en donde Sergio me había encontrado, la puerta trasera de la pastelería donde Sergio me había tocado por primera vez, las escaleras, mi cuarto....el solo mirar dentro de la habitación me hacía recordar cada detalle, cada suceso, la vez en la que una peluca cayó encima mío y Sergio me obligó a usarla junto a un vestido.....cuando finalmente me hizo suyo. Todo... cada mañana....cada día que pasaba junto a Sergio se resumía en esta habitación, cada mañana que el misteriosamente aparecía durmiendo a mi lado..... Recordar todo era doloroso.... pero lo amaba.... amaba cada uno de los cálidos momentos que Sergio me había dado.

Tomé la llave de la pastelería de entre mis bolsillos y la aseguré, me dirijo al taxi con las maletas y con la llave todavía en la mano. Dentro del taxi observé aquel pedazo de metal como una prueba de cuan especial me sentí al vivir con Sergio.

"¡¿Por qué tengo que irme de esta forma?!"

(EL TAXI SE PONE EN MARCHA)

Cuando regresé al hospital ingresé con sumo cuidado para que las enfermeras no se percataran de mi equipaje y afortunadamente pude ingresar a la habitación de Sergio sin ningún problema, dejé las maletas en un rincón de la habitación y luego acomodé una silla al lado de su cama. Me quedé observándole lentamente, di una última caricia a sus crespos cabellos y caí dormido nuevamente a su lado.

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- Kibari despierta - me dice la madre de Sergio moviéndome el hombro. Levanto la cabeza e intento abrir los ojos, pero la luz matutina era lo suficientemente mortificante.

Cuando logro adaptarme a la luz noto que tanto la Madre de Sergio como Clara habían llegado juntas y Clara resaltaba por cargar entre sus manos un gran florero con muchas Rosas de un color rosado cremoso, la Madre de Sergio en cambio traía consigo una variedad de globos medianos con mensajes de Feliz Cumpleaños, mis ojos se abrieron de par en par.

- Apártate Kibari - dice Clara crudamente, me aparto extrañado por su actuar y ella prosigue a poner el florero sobre el velador que estaba al lado de la cama de Sergio.

- Hoy es el cumpleaños de Sergio - dice con una gran sonrisa la madre de Sergio y se dirige a darle un beso en la mejilla - Feliz Cumpleaños hijo, espero que te recuperes pronto porque aquí muchos te estamos esperando en especial Kibari que ha estado velando por ti todos estos últimos días.

Me sonrojo un poco por aquellas dulces palabras "Su madre era una persona muy especial y demasiado tolerante".

Cuando levanto la mirada, observo a Clara que miraba la escena lo suficientemente molesta y me dirige una mirada mordaz - ¿A caso no sabías que era el cumpleaños de Sergio? - dice con sarcasmo tratando de intimidarme.

"¡¿Qué le pasaba hoy?!"

- No, Sergio nunca me lo dijo - explico.

- ¡¿Y piensas viajar vestido así?! - replica ella mirándome de pies a cabeza.

Hasta que me Empalague de Ti - YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora