Capítulo 13

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Milandri-san también se toca los labios, con cara triste sobre entiende que al parecer todavía nuestros sentimientos no eran mutuos.

— Yo...lo...lo siento...— dice muy avergonzado — debes pensar que soy despreciable, perdón por arrastrarte a esto — un gran silencio comienza a denotar la distancia que se había formado entre nosotros, el cual comienzo a odiar porque lo había ocasionado por mi estupidez — mmmmm... me...mejor voy y saco el auto para llevarte a casa — dice intentando escapar de allí.

Milandri-san se da la vuelta e inconscientemente corro hacia él y le tiro de su suéter. Él se gira a verme, intento abrir la boca pero las palabras no me salen por temor a herirlo. El deja caer su mano sobre mi cabeza y simplemente se limita a sonreírme — Cuando estés listo para contarme, siempre estaré dispuesto a escucharte, prometo no forzarte.

Él se retira dejando la puerta trasera de la pastelería medio abierta y a mí... con la mente en blanco. Me desplomo sobre mis piernas e intento reflexionar sobre lo sucedido pero no podía pensar en nada.

"Soy un idiota"

Milandri-san vuelve nuevamente e irrumpe mis blanquecinos pensamientos.

— El auto ya está afuera, pero... sería bueno que... — me observa de pies a cabeza sonrojándose, y se cubre los ojos con una mano.

— Ah! — me miro entero y me pongo como tomate al recordar que no llevaba los pantalones puestos, resaltando mis piernas pálidas por su ausencia. Me levanto rápidamente y corro hacia el baño.

Finalmente salgo otra vez vestido del baño y Milandri-san se acerca.

— Ven te llevare — dice tomándome del hombro.

En el auto ninguno de los dos dice nada por miedo a decir algo que cambiase nuestra ruta, por miedo a que las palabras se convirtieran en magia y que el acelerador cambiase el curso... tampoco nos atrevimos a mirarnos.

"¿Por qué me había comenzado a gustar Milandri-san?", pensaba.... y a la vez estaba tan confundido.

Cuando llegamos a la entrada de mi edificio me bajo rápidamente para no darle la oportunidad de que también se baje.

— Gracias por traerme perdón si te causé problemas — digo manteniendo la puerta del copiloto abierta.

— ...Espero que esto no haga que no quieras ir mañana a la fiesta en la pastelería. Clara está preocupada por ti.... ¿O prefieres que venga por ti?

"!!!!!!!"

— ¡Voy a ir, así que no es necesario que vengas por mí!

— Si, tienes razón... soy tan idiota jeje — ríe disimuladamente.

"No eres idiota"

La palabra IDIOTA se estaba comenzando a volver un detonador.... aquel que había hecho que nuestra amistad de cuatro meses se fuese por al caño.

— La mayoría va a llegar a las 18:00 pm. — aclara Milandri-san.

— Sip, seré puntual — correspondo toscamente dejando que tras de mis palabras se forme un incómodo y gélido silencio.

— Bien...hasta mañana Kibari — Se despide torpemente, me mira por última vez soltando un pesado suspiro, pone el auto en marcha y desaparece doblando la esquina.

Suelto un largo suspiro pensando en lo que me esperaría mañana, curiosamente estaba emocionado, mi corazón no dejaba de palpitar a pesar de seguir todavía con la pena de haberle rechazado... pero a la vez volvía en mis cabales y me contradecía.

Abro la puerta de mi apartamento pero cuando me percato de su aroma me doy cuenta de que definitivamente no era como mi apartamento en Tokio.... Tenía un aire mucho más agradable..... A dulces.

"Si no nos hubiésemos conocido quizá este lugar hubiese tenido un olor amargo", pienso apoyándome pesadamente en la puerta, dejándome deslizar hasta sentarme en el suelo, y con los brazos rodeo mis rodillas y escondo entre ellas mi cabeza.... repasando una y otra vez las escenas del día.

Hasta que me Empalague de Ti - YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora