Hasta que me Empalague de Ti - Yaoi

Cap. 48

- Kibari despierta - dice Sergio moviéndome el hombro.

-.........mmmmm - me quejo.

- Despierta, has dormido torcido toda la noche hasta tus piernas están dobladas - insiste y  levanto la cabeza de golpe recordando que ayer me había quedado viéndolo pero no me di cuenta del momento en el que acabé dormido. Intento ponerme de pie pero rápidamente siento un dolor agudo en las rodillas, Sergio me sostiene del brazo para que no caiga y noto que mis brazos también estaban entumecidos.

"Rayos como duele", pienso para mí mismo.

- ¿Te dormiste mirándome? - dice Sergio con su típica y cursi sonrisa.

- eeee yo solo - digo apenas ya que Sergio corta mis palabras con un beso que choca contra mis labios y se alarga con cada latido.....- Serg....nooo! Estamos...en ...uff! - no podía decir nada a causa de que sus besos que me envolvían.

- Te amo - dice al fin,  separando completamente sus labios de los míos, acariciando mi rostro y dejando un camino de rubor al paso de sus dedos.

-Estamos en la casa de tus padres - digo mirando hacia el suelo avergonzado.

- Perdón,  no quería faltar el respeto a mis padres pero....verte allí sobre la cama como si te hubieses quedado toda la noche observándome me pareció muy lindo.... ¿Estabas preocupado por mí?

- Yo no sé - digo desviando la mirada, pero él me obliga a mirarlo tomando mi cara con una mano.

- Yo sé que sí - dice riendo.

- Si lo sabes no preguntes Baaaaaka - digo refunfuñando, el ríe nuevamente, cierro los ojos para darle un beso pero mis cálculos fallan y termino besándole en el mentón, Sergio ríe aún más y yo me quejo - ¡Eres demasiado grande!

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- Vamos Kibari, apúrate - dice Sergio abriendo la puerta del auto.

- Espera, no me despedí bien de tus padres - le reprocho y corro hacia las puertas de la entrada de la casa en donde sus padres nos despedían.

- ¡¿Cuándo es bien?! - se queja Sergio - ya van como una media hora hablando.

- Descuida Kibari, nuestro hijo es demasiado impaciente - dice la madre de Sergio y me da un abrazo - tienen que volver más seguido.

- Cuídense  - agrega el padre de Sergio. Ambos me dan un último abrazo y me dirijo al auto.

Entro y Sergio me mira fijamente.

- Te llevas  uy bien con mis padres.... mejor que yo.

Le doy un golpe sin fuerza y agrego - Son buenas personas,  bastante comprensivas, solo debes confiar un poco más en ellos - Sergio solo sonríe, levanta la mano en señal de despedida hacia sus padres, yo le sigo y pone el auto en marcha.

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Después del viaje a la casa de los padres de Sergio decidimos limitar nuestro viaje por toda Italia a pasar simplemente los fines de semana en casa o saliendo por los alrededores de Milán. Naturalmente cada cual volvió a sus labores, yo estudiando en la universidad el nuevo curso de postgrado, y Sergio laborando en la Pastelería. Sin olvidar que cada día Sergio se volvía más meloso conmigo...

"Como por ejemplo  el nuevo cartel que estaba pegado en el baño"

*Sergio Milandri proclama que Kibari deberá dar a Sergio Milandri un beso cada mañana al despertar, y hacer cosplay de maid sexy los fines de semana.

Como era de esperarse.....el cartel accidentalmente se mojó.

"Jajaja realmente soy cruel".

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