Hasta que me Empalague de Ti - Yaoi

Cap. 54

Kibari cuenta....

La clase finalmente había acabado, tomo mis cosas y las meto en mi bolso, cuando escucho a mis pocos compañeros murmurar cerca de la puerta del aula. "¿Ahora cuál era la novedad?" Pienso para mis adentros riéndome del mal hábito de la gente. Salgo con indiferencia del aula cuando de pronto siento dos jalones en mi brazo derecho (el sano) obligándome a darme la vuelta y descubrir que aquellas personas que me habían jalado no eran nada mas que Bruno y Sergio. Mi corazón da un fuerte brinco y me quedo mirándolos perplejo.

"¿Qué estaban haciendo aquí?"

- KIBARI - gritan ambos al unísono.

"¿Que hago?", pienso nervioso con los ojos abiertos como dos platos.

"¿Por qué ambos habían venido después de todo lo que pasó?"
"¿Qué cruzaba por sus mentes en estos momentos?"

Sergio mira a nuestro alrededor molesto por cómo las personas nos miraban y comienzo a ponerme incómodo.

- Vámonos a otro lado - sugiere Sergio jalándome del brazo sano. Bruno nos sigue el paso y terminamos a un lado del auto de Sergio en pleno estacionamiento, donde nadie pasaba. No sabia que sentir... si miedo o felicidad.... todo era tan confuso. Ambos cruzan las miradas al ver que seguía nervioso, respiran profundamente y sueltan las palabras que más temía escuchar..... y que ansiaba tanto.

- Kibari perdóname... - dicen Sergio y Bruno agachando la cabeza.

- No debí enojarme y desquitar mi frustración contigo - dice Sergio.

- Yo no merezco que me perdones después de las cosas repulsivas que te hice - dice Bruno con dolor en su mirada - pero al menos debía intentar decírtelo... yo me siento muy arrepentido, nunca debí forzarte... jugar con tus sentimientos solo por la envidia que tenía hacia Sergio ....jugar con el amor de las personas es el peor crimen que se puede cometer - Bruno se lleva su mano a la boca y comienza a llorar...

- ¿Qué.... qué es todo este teatro? - digo apartando sus manos de mi. Bruno cae de rodillas, y continúa llorando, lamentándose penosamente.

Un silencio nos rodea...

"Después de lo que me hiso Bruno aquella noche al día siguiente había decidido perdonarlo. Pero... ¿por qué ahora no podía ni decirle nada?"

"¿Por qué le miraba tan distante?"

"¿Por qué ya nada tenía significado?"...
"¿Por qué me sentía tan vacío?"....
“Yo era el que quería llorar”

- Lo que te hice fue repulsivo... enfermo - continúa lamentándose Bruno, pero rápidamente se pone mal y se contrae como queriendo vomitar. Sergio y yo nos miramos asustamos mientras Bruno cada vez se pone pálido.

- Hay que llevarlo al hospital, no me gusta lo que le está pasando - dice Sergio abriendo como loco su auto, mete a Bruno a los asientos traseros y me quedo en shock sin poder mover un músculo....

- KIBARI!!! - me grita Sergio llamándome la atención, entro junto a  Bruno y me quedo con él sobándole la espalda. Sergio arranca y conduce al hospital muy nervioso. Tomo una bolsa plástica y tiro todo su contenido al piso y se la ofrezco a Bruno.

- Bruno debes intentar vomitar, no lo contengas - le digo. El toma la bolsa y me mira.

- No sé que me pasa, recordé todo lo que te hice y me puse así..... me arde el estómago - se explica.

Al llegar al hospital se llevan a Bruno de emergencia. Sergio llama para explicarle a Clara lo sucedido, y decidimos quedarnos dos horas aguardando el diagnóstico. Mientras esperábamos en la sala de emergencias Sergio y yo mantuvimos la distancia y el silencio. Lo veía tan preocupado con la mirada clavada en el suelo, perdido en sus pensamientos.... y solo podía preguntarme "¿Por qué estaba sucediendo todo esto?"...