Enfrentándose A La Rubia

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-¡¿Y a vos que carajo te importa?!- le gritó Ruggero, a Karol.

-¿Ves?, ves como te pones. Estas representando a alguien que no sos. Solo es un maldito escudo. -detalló ella.

-A vos no te he pedido consejos de como puedo ser, deberías de dejar de andar espiando a la gente, sos solamente una empleada, no sos mi madre ni nada mio -encaró el chico..

-Deberías de valorar a las personas, no por su situación económica ni a lo que se dedica, valorarla por como es, aprende a ser tu mismo, no seas otro... solo eso te digo. - aconsejó ella, antes de dar media vuelta y marcharse a la casa.

Ruggero tenía un revoltijo en su cabeza, lo había visto llorar y a lo mejor creería que era hombre débil, los recuerdos lo atormentan siempre, aunque quiere olvidarlos, siempre están ahí para arruinar su vida, no había podido estar con ninguna mujer desde aquel accidente, se sentia culpable por la muerte, de su ex novia, la extrana pero sabia que nunca mas ella volvería para estar con el.

Karol había aconsejado que cambiara su personalidad, que se muestre como realmente es, Pero quién es?, si el mismo no sabia, además para que hacerle caso a una simple empleada, porque debería de hacerle caso a una persona como ella, que lo único que sabía era estar espiando a las personas.

Karol entró a su cuarto pensando en aquella escena, donde lo vió llorando, donde supo que realmente tenía sentimientos y que estaba sufriendo en silencio. El jamás cambiara pensó, algún dia llegara alguien que lo hará cambiar, quizás para bien o quizás para mal.

Se pusó su pijama y se acostó en la grande cama, se sentia tan sola, necesitaba a su familia, a sus papás, a su hermana y en esta casa lo único que pasaba era rabia y malos tratos.

Tanto pensar y pensar, se quedo profundamente dormida.

Pero Ruggero por otro lado no podia ni cerrar un ojo, estaba inquieto en su cama, estaba que se iba a dar una ducha o a tomarse un vaso de leche para relajarse, le inquietaba que sea Karol la que lo haya visto llorar, seguramente si se atrevía molestarla esta le saldría con que era una niñita que, que los hombre no lloran...

Al otro día Karol se levantó a ducharse y a vestirse, salió de la habitación para dirigirse hacia la cocina, y quedó antonita con lo que vio, Ruggero Pasquarelli levantado a las 8 de la mañana, tomando desayuno en la cocina. Ella no podía creer lo que sus ojos veían, él levantado y tomando desayuno a esa hora era algo que no se veía todos los días, aunque pudo notar las ojeras que llevaba, seguramente no había dormido bien anoche.

-No quieres comer nada más? -preguntó ella poniéndose su delantal.

-No -respondió cortante.

-Bueno -dijo ella poniéndose a lavar unos platos sucios que habían, hoy le tocaba un día duro, Gloria no estaría porque tenía que ira medico por lo tanto tendría el día libre, mientras ella se ocupaba de todo en la casa.

-Eh, lo que viste anoche... sobre -tartamudeo un completamente nervioso Ruggero.

-Sobre anoche no te preocupes -dijo ella dejando la taza a un lado para mirarlo-No se lo contaré a nadie si es lo que te preocupa, no soy de esas personas, y si pensas que te viste como una niñita frente a mis ojos, no creo que lo seas, no porque seas hombre no tenes derecho a llorar -detalló ella.

-Bueno-solo alcanzó a decir eso, ya que todo lo que ella le dijo era lo mismo que el diría -¿Me podrias servir más jugo?, por favor.

-Claro -dijo ella y depósito un poco del contenido en el vaso.

Esperen algo, le dijo "Por favor" eso jamás se lo dijo. Karol por dentro estaba demasiado sorprendida ante su actitud. Le habría hecho caso en el consejo que ella le dio anoche? No era algo que se esperaba pero si lo tomo, bien por él.

-Cuando termines de lavar eso, podrías hacer mi habitación? - se levantó de la silla -Ah... y te aviso que llegaré tarde a sí que no hagas almuerzo para mi.

-Está bien-dijo Karol.

Y él salió, Karol lo vio entrar a su auto y salir, no tenía idea de a donde pero salió, un plato menos, eso era bueno, no tendría que cocinar mucho, para Kendall, Sole y Alexa. Alexa no era muy de su agrado, lo único que quería ella era que se fuera lo más pronto posible, se levantaba a la hora que se le antoje y solo peleaba con ella.

Ya era las 4 de la tarde Karol paseaba por el jardin esperando el furgón de Sole quien llegaría de la escuela en un momento más, paseaba tocando las hermosas flores que se encontraban en el jardín, flores de todos colores, el pasto bien cuidado, todavía se sorprendía de lo hermosa que era la casa, era como de esas casas de princesas de esas que solo salen en los cuentos, peliculas o telenovelas, se sentía afortunada de trabajar en una casa así.

De repente se le vino a la cabeza la rehabilitación de su hermana, hoy era jueves y empezaban el lunes con ellas, deseaba tanto que ella pudiera caminar y disfrutara de su infancia como una niña normal y no encerrada como lo hacía siempre, le dolía verla siempre asi, sentada en esa silla de ruedas, aburrida, ni amigos ha podido hacer porque no le gusta salir y que los niños la vean con su defecto. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la bocina del furgón de Sole, la cual se bajo y corrió hacía Karol quien la esperaba a brazos abierto.

-¿Como te fue hermosa? -preguntó Karol cargándola.

-Súper bien -detallo ella -Tengo tarea y es de dibujo.

-¿Necesitas ayuda?

-No, en el dibujo me manejo muy bien -avisó la pequeña.

-Bueno-dijo bajándola de sus brazos -entonces anda corre y hazla, te llevaré galletas y un vaso de leche luego -detallo la muchacha.

La niña asintió con la cabeza y corrió hacia la casa,lo contrario a Karol quién se fue caminando lentamente, a lo lejos vio a Alexa buscando a alguien por todas partes. ¿A quien estará buscando?, se preguntó Karol y la rubia poco a poco se acercó a ella.

-¡Hey!-dijo refiriéndose a Karol.

-¿Que?-preguntó ella.

-¿Viste a Ruggero?, lo ando buscando por todos lados y no aparece-se quejó la rubia.

-El salió temprano y dijo que no volvería hasta la noche, no dijo a donde solo dijo eso.

-Se atrevió a salir sin mi -decía Alexa como si se fuera a desmayar.

-Tienes que darte cuenta que no todo gira alrededor de ti - Karol no supo ni porque dijo eso pero salió.

-Parece que te quedaron gustando mis cachetadas no -dijo esta.

-¿Duele tanto que te digan la verdad? -preguntó Karol.

-¿Sabes? Porque no te callas la maldita boca empleada de cuarta, no me rebajo a tu nivel, sos tan poca cosa, no se como te aceptaron en esta casa, no sos buen ejemplo para nadie- dijo la rubia.

-Ni mucho menos vos -se defendió la muchacha.

-Por lo menos tengo dinero y no vivo en una casita de perros- dijo retándola.

-No podre tener dinero, ni una lujosa casa, pero tengo corazón, tengo educación, tengo dignidad y no soy hueca y eso es algo que vos no tenes -dijo Karol fulminándola con la mirada y pasando al lado de ella rozando sus hombros.

La rubia de quedo boqui-abierta ante lo que dijo Karol, no sabía que palabra articular, pero se le veía la furia que tenía, ya que estaba roja.

Karol entró a la casa con una sonrisa en su rostro, le encanto haber dejado sin palabras a la rubia, se sintió poderosa por un momento.

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Dejen sus votos. Los amo❤️. Nos vemos mañana con un nuevo capítulo.

Solo una empleadaWhere stories live. Discover now