Viviría Besandote

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Maratón 5/5

Si por ellos fuera, vivirían besándose.

Poco a poco se separaban, cada uno tenía sus labios hinchados y rojizos y eso hacía que ambos quisieran besarse aún más.

-Creo que debemos ordenar. -propusó Ruggero, aún pegado al cuerpo de ella. Karol solo escucho aturdida, el beso la había dejado atontada. -Si Gloria ve esto, de seguro le da un infarto. -Ruggero besó cortamente los labios de Karol, para luego separarse y empezar a recoger la basura.

-Tienes razón. -dijo ella al momento en que soltaba un gran suspiro. Estiro su brazo para alcanzar la canasta tirada, pero inmediatamente se dio cuenta de su brazo cortado, al ver la tela llena de sangre se asustó, y Ruggero notó lo tensa que se había puesto.

-¿Qué paso? -preguntó él mirándola, luego bajo su vista hacía el brazo de ella. -¡Karol te cortaste! -camino hacia ella y tomó el brazo de Karol entre sus manos, examinándolo. -Te hiciste un corte profundo.

-No, no es nada. -exclamó ella, tratando de quitarle importancia al asunto. -Me encuentro muy bien.

-¿No es nada? -preguntó Ruggero -¡Déjame curarte!

La joven soltó un gran suspiro, sabía que Ruggero no se rendiría hasta que curara su brazo.

-Está bien.

Después de un rato, Ruggero había curado el brazo de Karol, con una venda pegada para que no siga sangrando y un poco de alcohol para las infecciones.

-En unos días más, estará como nuevo.

-Muchas gracias. -sonrió ella -Pero ahora si ordenemos.

Pasaron unos minutos recogiendo todo, aunque Karol pensaba que ella sola debería de ordenar ya que fue ella quien tiró todo al suelo, pero si él quería ayudarle, bienvenido sea.

-Bueno, ya está todo en orden. -le dijo Karol en un suspiro.

-Gracias, Ruggero... tu no tenías que ordenar esto. -hizo una pausa -Si no, yo, yo fui la única responsable de este desorden.

-No te preocupes, ya lo hice. -sonrió -Ahora voy a bañarme. -le sonrió y le depósito un pequeño beso en la mejilla.

Un suspiro tembloroso salió de ella, la había besado y él no había escapado ni le dijo que era un error, ¿A él le estaban gustando los besos de ella? Sonrió y negó con su cabeza. Lo que estaba pensando era algo estúpido, le hubiera gustado seguir abrazada a él, besándolo, acariciándolo.

No podía negar que el chico era muy bipolar, pero cuando representaba su lado tierno y protector, daban ganas de besarlo y no soltarlo. Rió antes sus ingenuos pensamientos.

-¡Hola Karol! -saludó Sole entrando a la cocina.

-¡Hola pequeña! -saludó ella también. -¿Cómo has estado?

-¿Que te paso en el brazo? -exclamó Sole horrorizada por aquel corte, evitando la pregunta de ella.

-Ah... -miro su herida -Eso es lo que pasa cuando estás en las nubes y no te das cuenta en donde caminas. -mintió, no quería decirle verdaderamente lo que le pasó, la pequeño rió, y negó con su cabeza.

-Tienes que tener más cuidado. -advirtió Sole.

-Lo sé pequeña. - acarició tiernamente el cabello castaño de la pequeña.

-¿Cúando me llevarás a jugar con Lucy?

-Cuando tu quieras.

-¿Mañana puede ser? -preguntó sonriente.

-Mañana tiene rehabilitación, pero si querés puedes acompañarnos.

-¿Enserio? -su rostro se iluminó completamente.

-Claro.

-Gracias. -besó la mejilla de Karol y salió corriendo de la cocina.

Amaba cuando veía sonreír a esa niña, por decir amaba a esa niña, era un hermoso angelito que tenían los Pasquarelli, un angelito que tenían muy abandonada y que necesitaba de amor.

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Se acabó el maratón.🥺 Espero que les había gustado. Voten y dejen sus impresiones en los comentarios.

Los amo. Bye.💋

Solo una empleadaWhere stories live. Discover now