Solo una empleada

Conociendo A La Familia Pasquarelli

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Karol picaba cebollas mientras Gloria cocía verduras en una olla. Mentalmente la joven agradeció a su madre que le haya enseñado a cocinar tan rico como ella lo hacía con sus manos de diosa, que dejaban las comidas riquísimas.

-Han tocado el timbre iré a abrir, de en ser los señores de la casa - explicó Gloria, el nerviosismo invadió el cuerpo de la muchacha, sabía que estaba a momentos de conocer a la dueños de este gigante casa.

-Esta bien. - fue lo único que Karol pudo pronunciar.

Karol se quedó tensa picando cebolla, sintió las voces de personas entrar a la casa, más no quiera asomarse a ver si eran ellos o no,estaba tensa y no podía caminar... hasta que escucho pasos que venían cada vez más cerca.

-Ella es la nueva empleada que ha llegado hace unas horas atrás señora Cathy - dijo Gloria señalandole a Karol a la dueña de la casa.

-Mucho gusto señora Cathy - Karol saludó amablemente a la señora que se encontraba mirándola de arriba hacía abajo.

-Igual. Espero que hagas tu trabajo bien, porque o sino estás despedida - dijo Cathy fríamente y cortante.

-No se preocupe, trataré de dar lo mejor de mi - dijo la chica ya nerviosa ante el tono frío de su nueva jefa.

Está no dijo nada y se retiro del lugar. Karol suspiro aliviada y miro a Gloria.

-Ella es así, debes acostúmbrarte todos en esta casa son así menos la niña Sole, ella es un angelito tiene 7 años, Kendall tiene 17 años es adoptado, sus padres eran amigos de la señora Cathy, y cuando ellos fallecieron, Cathy lo adoptó. Pero Ruggero es igual a sus padres frio de un carácter insoportable - mencionó Gloria mientras se destinaba a volver a cocer los alimentos.

-Trataré de ser lo más amable con ellos, para no tener problemas - acotó Karol.

-Deberias ir hacer las habitaciones, aún no están hechas - ordenó amablemente Gloria - ¡Ah! y está vez tienes suerte no te harán usar uniforme porque no tienen más y si que trabajaras con lo puesto solo con un pequeño delantal en tus caderas y con el cabello sujeto.

-Vale... bueno voy a hacer los dormitorios.

Sonriente la chica se retiro del lugar.

Karol fue hacia el comedor y vió que sus patrones saliendo solos sin sus hijos.

Bueno, como toda pareja a veces necesitan su intimidad y pasar ratos a sólo. - Pensó Karol.

Subió las escaleras y se dió cuenta que al fondo había un cuarto que decía 'Kendall', el hermano de la medio de los Pasquarelli, la joven tocó antes de entrar y el abrió la puerta.

-Hola soy Karol Sevilla la nueva empleada- sonrió tiernamente al muchacho que se encontraba mirándola como si hubiera visto a un ángel parado en la puerta de su habitación - Y vengo a hacer tu... - ella miro hacia adentro del dormitorio - tú habitación. - terminó de decir para sonreírle nuevamente.

-Cla-Claro - tartamudeo el - Pasa - se hizo a un lado para que ella entrara al cuarto.

-Gracias - dijo la chica entrando.

Ella miro cada rincón del cuarto, él le dijo que iba a la escuela y se retiro de la habitación, Karol se sentó en la cama se aquél muchacho.

Que se sentirá dormir en estos colchones tan suaves y cómodos, la casa es enorme y tiene una decoration increíble, es hermosa por decirlo poco, mis padres estarían dichosos de vivir aquí, la cuidarían cómo un pirata cuidando tu preciado tesoro - Pensó la joven.

Karol ordenó cada objeto del dormitorio, la cama, el escritorio, su ropa, limpió el baño y termino.

Dió un suspiro de alivio al ver el dormitorio totalmente ordenado, salió del cuarto para entrar al otro que era de matrimonio donde dormía la señora juntó con su esposo.

Cerrando la habitación de matrimonio fue al cuarto de la pequeña Sole, sentía curiosidad de conocerla.

Tocó la puerta de la habitación y entro en ella, la niña estaba sentada en un escritorio, dónde Karol supuso que estaba haciendo sus tareas.

-Hola pequeña - saludó la joven entrando al cuarto.

-Hola - sonrió la pequeña - ¿Quien eres? - Preguntó Sole curiosa.

-Soy Karol Sevilla, la nueva empleada y vengo a ordenar tu hermosa habitación, ¿Me autorizas por hacerlo? - preguntó ella sonriente.

-Si claro, a mí no me gusta hacer mi cama - se quejó la pequeña.

-Pues no tienes que hacerla, porque ahora estoy yo.

-¿Te gusta? - preguntó Sole alzando una hoja de block cu un dibujo de una familia feliz.

-Esta hermoso. ¿Es tu familia cierto? - dijo Karol tendiendo la cama.

-Si solo hay una diferencia - la niña agachó la mirada.

-¿Y cuál es esa diferencia? - la curiosidad invadió a Karol.

-Que está familia es feliz, pero mi familia no lo es, ellos siempre pelean y yo tengo que escuchar siempre sus discusiones. - A Karol se le estrujó el corazón al escuchar aquéllas palabras de la niña.

El dinero no los hace realmente feliz- Pensó en sus adentros.

-Eh... ¿Quieres hacer algo entretenido? - dijo Karol evitando aquel tema.

-Prefiero seguir pintando. - exclamó la pequeña.

-Bueno si es así, iré hacer mis deberes.

Karol salió de la habitación de la pequeña con una sensación no muy buena, sentía pena por todo lo que aquella pequeña tenía que aguantar, en esta casa no todo es de color rosa, solo aparentan ser esa familia feliz pero realmente no lo son.

La muchacha entro a la última habitación que le quedaba, tocó pero nadie abrió así que decidió por entrar solamente, el cuarto no estaba tan desordenado, solo una cama y unas prendas de vestir que estaban tirada en el suelo, la pieza era de color azul claro, la cama era grande y cómoda. Ella empezó a recoger cada prenda del suelo y ponerlas entre la ropa sucia y limpia en el clóset, hizo la cama y limpio los muebles de la habitación.

Karol iba a abrir la puerta de aquel baño pero alguien más la abrió.