Solo una empleada

Serás El Amor De Mi Vida, Siempre.

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Habían pasado toda la noche hablando; ella le daba consejos de como acercarse a Sole y él escuchaba atentamente cada detalle que salía de sus labios. Era la primera vez que hablaban como gente civilizada, como dos adultos.

Después de un tiempo cada uno se encontraba en su cuarto, en sus camas durmiendo.

Ella no sabía el porqué del cambio repentino de la actitud de él, pero si entendía que le había encantado y fascinado aquella platica que habían tenido.

El simplemente se encontraba cumpliendo el trato que hizo con Sole; pero poco a poco se estaba dando cuenta de que Karol no era una mala muchacha, todo lo contrario, era natural y sencilla, con un buen corazón que daba amor a todas las personas que ella apreciaba.

Lo estaba ayudando a acercarse a Sole, había escuchado concentrado cada una de sus palabras.

La quería volver a besar, era una tentación como ella movía sus labios, pero se aguantó, no quería ser un irrespetuoso, no sabía el porqué de aquella atracción, debería castigarse por tener aquellos pensamientos.

Soñaba, soñaba que estaba en un parque, sabía perfectamente que parque era, el parque donde había conocido a su novia.

En sus sueños, él se sentó en el césped mirando a su alrededor, de pronto sintió unas cálidas manos depositarse en sus ojos.

-Adivina quien soy. -dijo esa cálida voz, se sorprendió, él conocía esa voz, como olvidarla.

-Victoria! -eso no lo preguntó, sino que lo afirmó.

-Si, hermoso. -dijo ella con una sonrisa en su rostro. -Soy yo.

Él la vio ponerse al frente de él, llevaba aquel vestido blanco que le llegaba hasta las rodillas, aquel mismo vestido que ella llevaba el día del accidente. La miro directo a aquellos ojos, que lo miraban con dulzura, amor, tristeza. Seguía igual de hermosa como siempre, eso no cambiaba.

-Qué haces acá Victoria? -preguntó Ruggero.

-Estoy en tus sueños Ruggero, me tomé el atrevimiento de entrar en ellos para hablar contigo. -respondió tiernamente ella.

-¿Hablar? -preguntó. -Sobre que?

-De muchas cosas, de nosotros, aunque
especialmente de ti Ruggero, estoy preocupada por ti. -articuló ella, poniendo un rostro de preocupación.

-¿Y que es lo que te preocupa de mi Victoria? Yo me encuentro completamente bien.

-Eso es lo que queres aparentar Ruggero te conozco, sé que no estas bien, tu corazón esta confundido. -dijo ella acercándose a él. -Ruggero yo estoy muerta... mi muerte no fue tu culpa.

-Iba a mucha velocidad Victoria, fue mi culpa. -insistió el. -Yo se que así fue.

-No, amor. -le negó ella acariciando la mejilla de él. -No debes echarte la culpa de algo que no cometiste, que fue un simple accidente.

-Un accidente que acabo con tu vida Victoria, y de paso con la mía. -Ruggero agachó la mirada, incapaz de observara aquella mujer a los ojos.

-¡Ruggero, mírame! -ordenó ella, él obedeció, levantó la vista y la miro directamente a sus ojos negros. -Tú no tuviste la culpa de nada, hermoso. -lo miro dulcemente. -No te culpes por eso por favor. El destino es así. Tu fuiste y serás el amor de mi vida, siempre.

-Tú también. -añadió él. -También eres el amor de mi vida, Victoria.

-No. -dijo ella, Ruggero la miro sorprendido ante su negación. -Yo solo fui tu primer amor, tú estas vivo, debes seguir con tu vida, yo no soy el amor de tu vida. -ella le sonrió nuevamente. -Ruggero, no siempre vas a vivir de mi recuerdo, no siempre vas a estar solo, tenes que conocer a más chicas.

-No -negó el.

-Si. -articuló ella sonriendo. -Yo sé que hay alguien que te atrae, y sé que ese alguien es una persona hermosa, Ruggero no te cierres. Debes darte el placer de conocerla.

-No se a quien te refieres. -le dijo él.

-Sabes perfectamente a quien me refieró. Karol, Ruggero, ella es una hermosa persona.

-Pero... -lo interrumpió.

-No debes tratarla mal. Ella como todos Ruggero, tiene sentimientos, siente como toda persona, realmente tu no sabes como se siente ella que la menos precien, que la humillen, tu no conoces verdaderamente su historia... date un tiempo y conócela, sé que ella te va a caer muy bien. -sonrió ella, acariciándole la mejilla. -Te amo y porque te amo, quiero tu felicidad, por favor Ruggero, prométeme que buscarás tu felicidad, que no te cerrarás y conocerás gente nueva, que no tratarás a Karol como la peor cosa-pidió ella.

-Victoria, tu sa...

-Promételo Ruggero, si me lo prometes podré descansar tranquila. -dijo ella interrumpiendo lo.

-Te lo prometo Vic. ¿Te volveré a ver
nuevamente?-preguntó.

-Cada vez que quieras, te vendré a visitar. -respondió ella. -Ahora me tengo que ir. -besó delicadamente la mejilla de él. -Recuerda, eres y serás el amor de mi vida, pero tu debes buscar la tuya, tenes que buscar tu verdadera felicidad. -Dijo ella y desapareció.

Ruggero despertó de un salto, ese sueño fue hermoso para él, haberla visto le trajo una hermosa alegría.

Se sentía mejor, ya no tenía esa carga de culpa por la muerte de ella, le dejo en claro que el no tuvo la culpa de nada. Le prometió que iba a luchar por su felicidad, que trataría mejor a Karol, ella le dijo que Karol le atraía, ella le dijo eso que el ni siquiera estaba seguro. O si?

Tenia miedo, miedo de enamorarse y sufrir, de decepcionarse. Le temía al amor.

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Perdón por no actualizar en mucho tiempo pero voy a intentar hacerlo más seguido. No olviden dejar sus votos.

Besos💋