*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 50 ◦ °◦✯◦°◦.*

1.3K 116 436
                                    

[Reproducir antes de leer 👆🏻]

—¿Q-que? —Tartamudeó y sus ojos se tiñeron de una tristeza que hizo encoger el corazón de Marinette quien solo atino a apartar la vista. —No... Dime... Dime que no... Que no... ¡Que no es cierto! — Le suplicó—. ¡Por favor, Princesa!

—¡Déjame en paz, Adrien! —Solo se había alejado unos metros cuando la cogió por la muñeca. Marinette dejó el brazo recto y muy estirado detrás. Pero no se volvió.

—¡Escúchame, carajo! — Gritó tirando de su brazo para dejarla frente a él. Le alzó la barbilla temblorosa que se arrugaba haciendo pucheros—. Por Dios, nena, no me hagas esto... —La abrazó de nuevo y esta vez le acarició la espalda de arriba abajo. Marinette y su vulnerabilidad lo humillaban—. Sé que no tengo derecho a pedirte nada, pero ten paciencia conmigo. —La besó en el hombro. Un beso dulce y cautivador.

Marinette no se atrevió a moverse. No intentó disfrutar de ese gesto cariñoso y voluntario que él le había prodigado. Odiaba descontrolarse. No soportaba demostrar a Adrien lo mucho que le afectaba todo lo que había pasado entre ellos, y sin embargo, no lo podía controlar.

—No hagas eso... No soporto que... me toques... —se quejó retirando el hombro sin lograr mirarlo y notar la mirada completamente herida del rubio.

—No estoy acostumbrado a temblar y a volverme loco con nadie. Sólo me pasa contigo, Marinette. Sólo tú. —Le tomó la cara con sus inmensas manos y juntó su frente a la de ella—. Princesa, te amo.

Marinette no podía creer lo que estaba pasando. Tragó saliva.

—No juegues conmigo, Adrien. No lo hagas... Ya no más, te lo ruego...

—Chist —Le acarició la cara y pasó hipnotizado su dedo pulgar por sus labios rojos—. Yo... no me gusta perder el control, y tú niña mala, haces que lo pierda constantemente. No te imaginas cómo se siente. Me da miedo no volver a ser el mismo, me asusta perderme en ti, y soy muy consciente de que tienes ese poder, Marinette. Puedes subyugarme.

Ella alzó los ojos y lo miró aturdida. ¿Podía creerle?

—Adrien, si me vas a rechazar otra vez cuando hayas conseguido lo que sea que quieres de mí esta noche, me vas a matar. Lo sabes, ¿no? —Le tomó de la cara y le obligó a que la mirara a los ojos—. Prefiero que me dejes claras las cosas a que me hagas creer que te importo de verdad. Yo... no tengo poder —se rio cansada—. Yo... Adrien. — Negó con la cabeza, dejó caer las manos y sonrió como si lo que iba a decir era lo más evidente del mundo—. Te entregué mi corazón. No tuviste que hacer nada para ganártelo, sólo aparecer y protegerme. Has sido responsable de él todo este tiempo. —Y porque era verdad, y estaba agotada, no le importó confesarlo. La liberación era algo agradable que la llenaba de paz—. Hasta ahora me lo has pisoteado bastante y creo que ya es suficiente. No me digas cosas que no sientes. Si vienes aquí a eso...

—¡No! Vengo aquí sólo por ti. Llevo tiempo sin saber cómo tratar contigo, mi cabeza ha estado luchando con lo que me nace aquí —se golpeó el pecho con el puño—. Y yo... mierda, Buginette... yo quiero que te quedes conmigo. Con nadie más, sólo conmigo. —Desesperado, su boca cayó sobre la de ella con una fuerza brutal.

Marinette entró en un mundo paralelo, uno que convertía sus sueños y sus anhelos en realidad. ¿Adrien la estaba besando otra vez? Se veía completamente necesitado de su contacto, de su cuerpo, de todo lo que ella estaba dispuesta a entregarle, y temblaba. Dios, cómo temblaba ese hombre. Pero ella ya se lo había dado todo, y ahora intentaba recomponerse. Intentó apartarlo, pero él no la dejó. Le introdujo la lengua en la boca y la sedujo hasta que ella salió a su encuentro. Después de comerse el uno al otro, Adrien cortó el beso para recuperar aire.

(4) Run Away with Me (Adrinette/Ladynoir) AU +18 Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum