Capítulo 31

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Jimin se despertó con los ojos llenos de lágrimas y su corazón latiendo tan rápido como si quisiera dejar su cuerpo, las pesadillas lo estaban atormentando de una manera que ya no sentía que pudiera ser el mismo, se sentía débil y fuera de sí.

Desde el atentado de Jeon habían pasado demasiados meses y Jungkook estaba completamente recuperado pero sus recuerdos de su niñez los cuales había enterrado en lo más profundo de su memoria mesclados con toda la situación que estaba viviendo se estaban convirtiendo en una tortura, Jimin se sentó en la cama abrazando sus rodillas contra su pecho mientras sollozaba.

Siempre despertaba escuchando al general Park decirle que él era débil y cobarde.

La culpa lo estaba carpiendo por dentro ya no podía seguir con esto, ni siquiera podía mirar a los hermanos Jeon a los ojos sin que se le formara un nudo en la garganta, si hubiera sabido que una está estúpida misión que se suponía sería fácil lo transformaría en esto nunca la hubiera aceptado.

Jimin quería dejar de sentirse así, quería ser de nuevo el agente Nueve el que no tenía a nadie.

Jimin necesitaba parar, se sentía agobiado e inseguro por cada decisión que debía tomar y ni siquiera podía seguir jugando a ser el gatito de Jeon, cuando el hombre lo miraba de esa manera cargada de amor como si Jimin fuera lo más precioso del mundo su corazón se oprimía.

Lo entrenaron para luchar, para manejar situaciones peligrosas, para ser el mejor pero no para enfrentar todos los sentimientos que se acumulaban en su ser.

El amor en ocasiones es hermoso y dura, en otras duele y te vuelve miserable.

Iba a terminar con esto de una vez, dejaría la autocompasión de lado, limpiándose las lágrimas salió de la habitación Jeon no estaba en ninguna parte, camino por el pasillo directo a la oficina de la cual por supuesto que conocía la clave de acceso.

Entró y se sentó frente al ordenador, ¿Esto era lo correcto?, no lo sabía su cabeza que siempre había tenido pensamientos claros fríos y calculadores ahora era un desastre pero ya había tomado esta decisión y no daría marcha atrás.

Empezó a hacer su trabajo tecleando e inserto el virus que había diseñado para copiar la información, los delitos que cometía Jeon día a día estaban ante sus ojos, los embarques, los nombres de los clientes, cada cifra recibida y sus cuentas bancarias, la forma en que lavaba ese dinero ilegal en su empresa.

Cuando copió todo al 100% retiró su USB sosteniéndola en sus manos, esto era todo por lo que había entrado a esta casa pero ahora que tenía las pruebas en sus manos no se sentía satisfecho.

Jeon lo odiaría por esto, Jimin sabía que una vez enviara la información todo habría acabado y el volvería a su vida y rutina de nuevo, pediría que lo enviaran lejos donde el pudiera arrancar de su pecho todo ese amor, lo cortaría de raíz para que se secase y muriera, aunque eso significara que Jimin también moriría por dentro.

No podía negar que extrañaría a TaeHyung y a SeokJin ellos le mostraron lo bien que se siente tener a una familia que te apoye, y Jungkook pensar en alejarse de Jeon era como si lo estuvieran destruyendo por dentro pero debía hacerlo, fue su error enamorarse de su objetivo y ahora debía afrontar las consecuencias.

Seria de Nuevo el agente Nueve, un hombre frio, sin sentimientos con sus misiones como lo más relevante en su vida, Jimin era bueno en eso.

Él no había nacido para tener una familia o para amar a una pareja, esa fue lo que le habían enseñado desde que era un chiquillo y ahora debía ser fiel a las promesas que se hizo desde niño.

El nunca seria débil ni cobarde.

Llevó sus manos a su rostro para limpiar sus lágrimas silenciosas y se puso de pie caminando hacia la puerta, cuando abrió esta se encontró con el rostro de Yoongi.

Infiltrado En Mi Corazón ⁴  ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora