MI CHICO BUENO

Capítulo 5 🚲

Narra Géminis.

God salió muy serio del taller, se subió a su auto sin decir más y yo lo seguí de cerca con el Veloster.

Al llegar esperaba ver a mucha gente, pues había sido definido como el duelo del siglo.

Me bajo del Hyundai y me acerco a God. Miro a la multitud y reconozco unos ojos verdes esmeralda mirándome. Es el chico al cuál le choqué su bicicleta. Le dedico una sonrisa, que raramente sale involuntaria.

Noto que está al lado de Eric, debe ser su amigo, ambos tienen una bicicleta cerca de su cintura.

God me aprieta a él y correspondo pasando mi brazo por detrás de su espalda.

— ¡Dog, Dog!, ¿cómo va Italia? — pregunta Dragon fingiendo interés.

Todos los espectadores guardan silencio, God solo aprieta los puños. Involuntariamente tomo su mano tratando de calmarlo.

Dragon ríe burlonamente.

—Hola querida Géminis, veo que aún estás con éste. ¿Aceptarías que después que gane te vas conmigo y lo pasamos bien? —pregunta con una sonrisa arrogante.

Me pongo tensa, suelto la mano de God y le doy una certera cachetada que queda marcada en su estúpido rostro.

— ¿Enserio piensas que me interesas Dragon? —escupo furiosa. God me sujeta fuerte.

—No perra —dice.

God lo escucha y se abalanza sobre él. Lo golpea y recibe golpes, ambos se están destrozando. Entiendo todo ahora, Dragon lo hace para afectar a God, sabe que es explosivo.

—God detente —señalo jalándolo para que salga de encima de Dragon.

En un leve consentimiento él lo suelta y se para.

— ¡Llegará tu fin Rogers! —grita furioso Dragon.

God se quiere aventar nuevamente pero lo detengo.

—Lo está haciendo para provocarte, no le hagas caso, por favor —le digo acariciando su rostro.

God relaja su expresión, lo envuelvo en un abrazo, es momento de decir lo que tengo pensado hace horas.

—Déjame correr a mí.

— ¿Qué? —pregunta desentendido.

Dragon se sube al Aston Martin y va a la zona de partida.

—Sabes que si el auto corre no importa quién lo conduzca.

—No, yo lo haré —dice tajante.

—God entiende lo hago por ti, tu futuro y creo que eso vale más que probar que sigues siendo el Rey.

— ¿Estás diciendo que debería ser cobarde? —interroga soltando una risa nerviosa.

—No, solo te estoy diciendo que tu sueño es más importante.

—Sabes que si no corro, seré la burla de todos —indica serio.

— ¿Te importa más lo que los demás piensen de ti que tu propio sueño?, la persona que está hablando conmigo no es el God que conocí hace un año. A ese le importaba una mierda lo que lo demás pensaran.

God me mira con una leve culpa.

—A menos que ¿tu? Quieres correr, ese es el problema. ¿Qué vas a probar?

—Que sigo siendo el Rey y ver como Dragon sufre otra derrota —dice alzando la voz.

Lo miro por unos instantes. Todos los presentes nos observan, esperando que God suba al Ford.