Capítulo 34 🚲

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Una vez que me encuentro abajo del autobús, decido correr.

Si mis cálculos son correctos, las clases ya deben estar terminando y solo quiero llegar a tiempo.

Eric pensará que después de lo que ha hecho, saldrá ileso.

No, no. Aquí arderá Troya.

Mis respiraciones se tornan erráticas. El corazón me palpita con fuerza, aún así, no me detengo.

Veo a varios estudiantes salir en dirección al estacionamiento. Anne y Andrew son uno de ellos, deben dirigirse al Hyundai.

Noto que varios de mis compañeros me observan. Deben haber visto la publicación, ya que, varios del instituto están en el grupo.

— ¡Eric Connor! —grito cuando lo veo.

Viene saliendo de lo más tranquilo. Tom lo acompaña.

Parece sorprendido.

— ¡¿Por qué carajos lo hiciste?! Ni siquiera sabes qué relación tengo con God Rogers —espeto, furiosa.

Nuestros compañeros forman un círculo a nuestro alrededor.

—Wow, Gema, no entiendo de qué hablas. Yo....

Lo detengo, muestro mi teléfono con la publicación.

—No digas excusas, no te creeré. Tú fuiste el único que me preguntó sobre este sujeto.

—Ya, ya ¿quieres calmarte? No entiendo por qué te inquietas tanto, solo es rumor —se pasa la mano por su cabello oscuro. Yo gruño muy por lo bajo —, o ¿le tienes miedo a que Géminis te haga algo?

Oigo murmullos a mí alrededor.

Géminis soy yo, estúpido imbécil chismoso.

Siento los ojos de Tom mirarme.

—Solo borra esa publicación y deja de levantar rumores que no son verdaderos.

Eric sonríe.

Anne parece haber escuchado esta conversación.

Aparece por mi lado derecho.

— ¿Qué sucede aquí?

Le muestro la publicación. Hace un gran esfuerzo para no demostrar su claro conocimiento de mí y God.

— ¿Tú subiste eso? —pregunta Annie muy enfadada.

Andrew aparece al segundo siguiente.

— ¡Por supuesto nena! Esas fotografías son oro puro.

Suelto un resoplido. Mi cabeza ya molesta del dolor.

—Bórralas, ¡Ahora!

Eric solo ríe ante mi indicación. Su cara de arrogante ya me está cansando.

Me percato que lo he golpeado cuando siento el sonido de mi mano impactar su mejilla.

Chilla del dolor.

—Las borras ahora o el siguiente golpe será en tu zona baja —advierto.

Eric al fin cambia de expresión. Se ve más serio. Acaricia su rostro.

—No lo haré, además me has vuelto famoso.

Esto no se trata de fama. Esta es mi vida privada y el no debe tomarse el derecho de gritarla a los cuatro vientos.

— ¿Solo eso te importa verdad? Solo diré otra cosa. Yo jamás he tenido algo con God Rogers, porque el único que me gusta es.... —miro a ese chico bueno —Tom Connor.

MI CHICO BUENOWhere stories live. Discover now