Todos los espectadores cayeron en silencio. Parecía un ambiente tenso.
—Disponible —menciona Yack.
La mujer camina con seguridad. Avanzo hacia el chico, con el dinero de la apuesta.
—Mil dólares. Es todo —digo. No dejo de mirar a la mujer. Giovanna.
Ella sonríe y entrega su dinero.
—Muy bien, el ganador se lleva todo. A sus bestias.
Me alejo.
—Te veo en la meta —añade God. Me abraza.
Subo al Camaro. Los nervios desaparecen cuando enciendo el auto. Just one last time suena en la radio. Mi canción favorita.
Respiro y muevo el vehículo, la zona de partida aparece.
Todos alrededor gritan. El silencio parece estar en el olvido.
Miro hacia mi lado derecho. El Ferrari será tarea difícil y debo añadir a la misteriosa piloto.
¿Quién ganará?
Ya lo sabremos. Más temprano que tarde.
Yack se posiciona entre los autos.
— ¿Preparadas?
Acelero a fondo.
— ¿Listas?
Vuelvo a pisar el acelerador.
Yack da la partida.
Mi corazón es euforia pura. Miro detalladamente la pista.
Pasaremos muy cerca de la autopista. Y terminaremos en las poblaciones más lejanas del centro.
Giovanna toma la delantera. Se mueve como profesional en las curvas. Tiene talento, de hecho es demasiado.
Veo las luces traseras del Ferrari por varios segundos más.
Cuando llegamos a las cercanías de la autopista, decido acercarme. No debo perderla de vista.
Para ser nueva en la ciudad, conduce como si se hubiese criado entre las calles y los vehículos.
Subo el volumen de la radio a nivel máximo.
Esquivo un camión con dificultad. Eso provoca que Giovanna se adelante.
Carajo.
Llegamos a la zona de curvas cerradas, mi fuerte.
Después de pasar la segunda, encuentro al ferrari.
La aguja de velocidad sobre pasa los doscientos.
A eso perteneces.
Escucho la voz de mi ex novio en mi mente. Sonrío.
A esto pertenezco.
Llegamos a la última curva cerrada. Es mi oportunidad.
La tomo desde adentro. Obligo a Giovanna a moverse hacia afuera. La sobrepaso de manera limpia.
Una vez que la curva termina, acelero a máxima velocidad. Tengo que esquivar muchos autos.
Agradezco no ver a la policía.
El trayecto final es liderado por mí. Giovanna no logra recuperarse.
Me falta unos metros para llegar a la meta. Veo a los espectadores.
Por mi espejo retrovisor capto al Ferrari.
Esta carrera es mía.
Mi pie no se quita del acelerador hasta que repaso la meta. Freno de golpe, las llantas traseras sueltan humo, por el roce con el pavimento.
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MI CHICO BUENO
Teen Fiction¿Te imaginas ser una persona que de día es normal y se convierte en otra al anochecer? Yo soy así, por el día soy tímida, nerd, sensible: una típica chica buena que es invisible en la secundaria. Pero al llegar la noche me transformo. Me convierto e...
