Capítulo 47 - Tiempo

890 152 58
                                    

—      Te daré de alta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Te daré de alta. La vigilancia de 24 horas ha terminado, y no has presentado ningún síntoma alarmante.

Suspiro, completamente aliviada.

— ¿Tienes alguna duda? —trago con dificultad, el collarín que llevo no me ayuda mucho.

— No, no realmente —la doctora, la misma que me dio las noticias sobre mí no embarazo, asiente.

— ¿Qué es lo que recuerdas del accidente? —arrugo la frente.

Que me dolió muchísimo.

— A mí, bailando en la nieve, luego un borrón negro —hago una mueca, porque el cuello y la espalda me están matando —, quedarme sin respiración y las imágenes son borrosas desde ahí —carraspeo —. Creo que había un helicóptero —ella asiente.

— ¿Te duele algo? —arqueo ambas cejas —, aparte de lo obvio —niego con la cabeza, pero me detengo cuando una punzada me atraviesa desde la cabeza hasta el trasero —. No intentes moverte, vas a tener que usar esto un mes.

— ¿Un mes?

— Así es. ¿Te duele algo más?

— El orgullo —sonríe.

— Eso pasará, el orgullo se recupera rápido. Vas a tomar unos analgésicos un poco fuertes, pero te repondrás rápidamente. Voy a hacer pasar a tus familiares.

— ¿Mis familiares?

— Hay dos hombres afuera esperando por noticias tuyas, y tu amiga Terin, quien pasó toda la noche contigo.

— ¿Uno de los hombres es latino, guapo, ojos bonitos y tiene cara de pocos amigos en este momento? —sonríe.

— No, en realidad no, aunque uno es tan alto como un árbol, y grande como una montaña —suspira, arqueando ambas cejas —. Ese sí que tiene cara de pocos amigos, y es bastante gruñón.

— No lo conozco.

— Si no me equivoco, él era el borrón negro.

Vaya suerte la mía.

— Mejor imposible. Los golpes que me dan los hombres generalmente no terminan nada bien.

— ¿Cómo?

— No me haga caso —intento mover la cabeza, de nuevo, obteniendo el mismo resultado de hace rato —. ¿Podría esperar unos minutos antes de que le diga que pueden pasar? ¿O puedo salir de aquí?

— Puedes salir cuando te dé el alta, y te ayuden a cambiarte de ropa, pero no sola.

— Gracias, doctora.

— Samanta, descanso, y tiempo. Es el mejor tratamiento que puedes tener.

Sale dejándome a solas con mi cuerpo molido, al menos ya puedo concentrarme en el dolor que me suponen mis heridas físicas. Reviso la habitación de hospital, no hay nada diferente a las que he visitado con anterioridad, todas son iguales para mí. Pasan unos minutos antes de que la ansiedad me pueda, así que bajo de la cama, camino hasta la ventana y veo el hermoso día que hay allá afuera.

Sam #PGP2021Where stories live. Discover now