Capítulo 22: Buenas noticias

333 38 6
                                    

–Helen, despierta. –susurró una voz mientras me movía suavemente.

–Creo que es mejor darle una buena hostia para que despierte.

–Ingrid, no todo se resuelve con la violencia. –susurró Selena.

–Claro que sí. A ver, déjame a mí, sé lo que hay que hacer. –dijo Ingrid acercándose a mí, comencé despertarme justo cuando ella habló. –¡Helen, Celine está con otra mujer que no eres tú!

–¿¡Cómo dices!? –exclamé incorporándome en la cama sobresaltada. Me extrañé al ver a todos en mi habitación viendo expectantes, eso hizo que me pusiera nerviosa y me tapara con la sábana. –¿Qué ocurre? Me estáis incomodando.

–Más te incomodaré si no sales de la cama. –respondió Ingrid sonriendo.

–Helen. –me llamó Harley. –Celine ha despertado.

–Que. –solo pude decir eso mientras veía los rostros felices de todos.

–Así es, pequeña. Esta mañana nos llamó Iker diciéndonos que había despertado, ahora están haciéndole pruebas pero es mejor que vayamos. –explicó mi padre con una sonrisa.

–¿A qué esperamos? Vamos. –exclamé apurada.

Quince minutos después todos estábamos entrando al hospital, la chica que había en recepción nos sonrió y nos comunicó que la paciente estaba despierta para que pudiéramos verla. Mientras subía en el ascensor comencé a tener un pequeño ataque de pánico, hacia más o menos un mes que no hablaba con Celine y hacerlo ahora tan de repente me ponía nerviosa.

Mi padre me abrazó para darme ánimos mientras los demás sonreían emocionados. Derek abrió la puerta y todos entramos poco a poco, cuando vi a Celine mirarnos con una sonrisa no pude evitar que se me cayeran unas cuantas lágrimas.

Aproveché que Ingrid se acercó a abrazarla para secarme las lágrimas que me caían por las mejillas. Todos fueron a darle un suave abrazo mientras le susurraban palabras de ánimo, Celine se rio divertida ante una cosa que comentó Ingrid haciendo que sonriera al escuchar su risa por primera vez en mucho tiempo.

–Helen. –me llamó Celine y me paralicé, casi había olvidado como era que pronunciara mi nombre.

Me acerqué con timidez hacia ella mientras que Celine me sonreía con cariño. De pronto comencé a enfadarme y cuando estuve a su lado, le golpeé en el hombro haciendo que soltara un gemido de dolor, los demás miraron sorprendidos la escena, al parecer no se pensaban que lo primero que hiciera fuera darle un puñetazo en el hombro.

–¿Pero qué?

–¡Eres idiota, Celine Blackvour! –grité mientras volvía a llorar. –No sabes lo preocupada que he estado todo este tiempo. ¡Eres una idiota por haber hecho eso! No debiste haberme empujado.

Celine me abrazó mientras sollozaba en su hombro, mi novia comenzó a acariciarme la espalda con cariño mientras me susurraba palabras cariñosas. Escuché como la puerta se cerró, debí suponer que todos se salieron para darnos algo de intimidad. Estuve unos minutos más abrazando a Celine hasta que me separé para poder verla mejor.

Su piel estaba algo más pálida y se notaba que había bajado un poco de peso, también pude notar como su pelo estaba un poco más largo, seguramente había crecido unos cuantos centímetros. Lo que más me animó fue que no había perdido su peculiar forma de ser, ante cualquier adversidad, ella seguía sonriendo.

–Creo que debes contarme qué ha pasado en mi ausencia. –dijo Celine con diversión.

–Claro. En cuanto haga una cosa. –sonreí feliz de tener a ella de nuevo conmigo, ahora volvía a estar completa.

Mi Vida, Mis Reglas [#1 Hill]Where stories live. Discover now