XV: Bane City

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Gótica no podía estar más aterrorizada. La sola idea de verse a merced de un terrorista de la magnitud de Bane, era suficiente para causar una histeria colectiva en la ciudad. ¿Y qué estaba haciendo la policía al respecto? Nadie lo sabía exactamente; debajo de aquella fachada de autoridad, no eran más que un puñado de hombres aterrados haciendo un trabajo remunerado.

Más de uno había pensado en abandonar la ciudad de una vez por todas. No era novedad que los ciudadanos de Gótica estaban curtidos en violencia, su umbral era alto a comparación del de cualquier otra persona que no haya vivido en la ciudad del murciélago, ser testigos de atracos era cosa de todos los días; pero esto había rebasado los límites. Se habían esparcido rumores, si hicieron pedazos al hombre más poderoso, ¿qué podría depararle al resto? El aeropuerto y las terminales comenzaban a llenarse, abultadas maletas eran bajadas de taxis cada cinco minutos. Los que podían, buscaban salir antes de que fuese demasiado tarde.

Sin embargo, las puertas se cerraron para los ciudadanos de Gótica. Se trataba de algo impensable para los políticos, quienes solo buscaban llegar a un acuerdo con quien fuese necesario para preservar la paz, o lo que sea que eso significase para ellos. No podían darse el lujo de dejar a ir a la mitad de la ciudad. Lo último que necesitaban era quedar ante el mundo como unos incompetentes en preservar el orden, pues no eran otra cosa que eso; el departamento de policía era una burla a las leyes mismas, el sistema estaba podrido con agentes que preferían pedir disculpas antes que exponer la yugular.

Día y noche existía actividad en la ciudad. Camiones blindados pasaban a todas horas vigilando los vecindarios. Pero Bane no asomaba ni las narices. Él no. Planifica todo desde arriba, cada ruta, cada boca silenciada, cada cadáver en la fosa. 

Batman era el hombre que noche a noche vigilaba Gotham desde la clandestinidad. Jean Paul Valley. ¿Qué más podría decirse sobre él que no fuese la obsolescencia de su narcisismo y la crudeza visceral con la que conducía su vida? Desde la primera noche con la capa, había dejado en claro que él no era el mismo Batman, pues había implementado lo que su antecesor no, una justicia sin misericordias. Había indagado y ahondado con respecto a los planes del extranjero, noche a noche no salía para otra cosa que no fuese ello. Lo había observado en acción al igual que Bane lo había hecho con Wayne antes de logar atacarlo; y de lo único que estaba seguro, era no haría en contra suya menos que ello, nada menos que la humillación de la que el murciélago había sido blanco.

Sin embargo, una madrugada recibió la noticia de aquello que pensó imposible. Bruce había despertado del coma. Contra todo pronóstico, el primer Batman logró sobrevivir. En cuanto Jean Paul lo escuchó de los labios de la propia Kate, se sacó la capucha y rió bufándose a todo pulmón como aquel que no cae en una aleatoria broma; y con el traje del murciélago encima, batido en sangre de lo que él mismo llamó solo "daños colaterales" se dirigió hasta el departamento donde a él lo tenían para comprobar con sus propios ojos, lo que sus oídos negaban creer.

Ella no había mentido. 

Ver una vez más a los orbes miel de su antiguo compañero recostado entre sábanas blancas causó en Jean Paul un gran nudo en el fondo de su estómago. ¿Qué sentía de tenerlo de vuelta? Quería palmearle la espalda y tomarle con fuerza del cuello, pero al mismo tiempo, había algo que cosquilleaba en su interior de solo pensar en acercarse un paso más. Toda su vida había odiado los hospitales y aquello que le hacía sentir cerca de uno. Podía estar seguro y pensar que, de solo tocarle con la yema del dedo, podría Bruce enfermarle de alguna extraña forma. 

—Mirad quien ha vuelto a la vida. Te equivocaste si pensaste que ibas a escapar tan fácil de esto —anuncia el europeo quien posa su mirada sobre Wayne para luego girar hacia la pelirroja a su lado  —...ni tampoco tú, linda —continúa con una sonrisa ligera —¿o no es acaso una pesadilla cuidar a este hombre?

Batman KnightfallOnde as histórias ganham vida. Descobre agora