XIV: Never Alone

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-Estaba a punto de ganarle después de dos horas que duró el juego, pero al final to...

En ese instante Lucius detiene abruptamente los pasos de su hijo cuando al girar el pomo de su puerta observa que un intruso ha entrado a su casa. Sí; la silla frente al librero, que almacena la gran colección de enciclopedias que la familia ha adquirido por generaciones, se encontraba ocupada, y pese a que está girada de espaldas, saben alguien está ahí.

-¿Puedo ayudarle en algo? -dice Fox acercándose con pasos sigilosos y con una tranquila voz hacia el extraño que aún desconoce si está armado o no.

Ante aquel que le habla, el intruso gira de reojo dejando ver el perfil de su rostro a contraluz, ese mismo perfil que tantas veces habían visto en portadas de revistas internacionales de negocios y finanzas; aquel que la televisión había transmitido hasta el cansancio.

-De otra manera no estaría aquí -contesta Bruce.

Sin embargo, no se trata del Bruce Wayne que por años habían conocido. Lucía diferente, indudablemente; pero ello iba más allá de una barba larga y cabellos descuidados de un corte. El sereno de su voz y el semblante de su mirada lo habían convertido en otra persona que distanciaba mucho del sujeto que solía ser la cabeza en las reuniones de la directiva Wayne.

-Señor Wayne. ¿Pero, cómo es posible? -exclama el mayor de ambos con una ligera y casi imperceptible alegría en su voz que desaparece tan rápido como sus palabras se esfuman-. To...todo el mundo está buscándole -agrega, como si no estuviera de más decirlo.

-No me quedan muchos planes por seguir, si quiero actuar antes de ser encontrado por ellos debo de hacerlo rápido.

Luke Fox no es diferente de sus amigos adolescentes; y al igual que ellos es, desde que tuvo uso de razón, un admirador de la lucha del Murciélago; tanto que apenas es capaz de salir del estupor de encontrarse frente a frente con la leyenda que no fueron capaz de derrotar.

-Necesito un exoesqueleto funcional, Lucius -prosigue Wayne.

-¿Yo? ¿Un exoesqueleto? El único con el que la empresa disponía era el juguete que creó la señorita Maxwell con los residuos basura del C.I.

-¿Jack Skeleton? ¿Enserio están hablando de Skeleton? -de inmediato interrumpe Luke, a lo que Wayne no tarda en responde al chico con una mirada de desconcierto a la espera de saber de qué están hablando.

-Jack Skeleton, fue así como le llamábamos en el equipo -explica Lucius-. Ya sabe, era un artilugio tan delgado y espeluznante que nos recordaba a Pesadilla antes de Navidad -y agrega, acomodándose las gafas sobre el puente de su nariz-. ¿Para qué lo necesita? Si es que puedo preguntar.

-Estoy parapléjico-. Tras unos minutos de silencio es que el caucásico responde, firme y preciso, sin el vacilo que podría dejar un diálogo cualquiera..

-Yo... lo lamente mucho. 

Lucius dirige hacia su hijo, de manera discreta le pide con una mirada dales unos minutos para hablar en privado, a lo que el chico no duda en atender.

-Yo debo recoger mis cosas de la biblioteca -comenta con un hilo de voz mientras se dirige a la puerta haciendo el menor ruido que puede.

-Lamento que haya perdido su fortuna, y su empresa. -Expresa Fox tomando asiento frente a él, en una de las sillas del comedor-. Cuando la noticia fue tendencia en todo el país, sus acciones bajaron día tras día hasta que fueron rematadas en la bolsa de valores. ¿Qué puedo decirle yo? la mayor parte de su fortuna provenía de la especulación.

-Supe que esto podría pasar el día en que alguien se enterara que yo era Batman, esa fue una de las razones por las que muchas veces pensé en dejarlo... pero ocurrió. 

Batman KnightfallWhere stories live. Discover now