Ausente

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Por mas que le hablara por su nombre, por más que lo tocara, por mas que lo movia, por mas que utilizaba su voz de alfa y por más feromonas que soltara su hermano parecía no querer reaccionar, la deseperación lo estaba consumiendo al igual que la culpa. Se supone que debía de protegerlo por eso lo había alejado de él en la escuela para que nadie los relacionara, pero, nunca imagino el gran dolor que le provocaba a su mellizo y lo desprotegido que lo había dejado.

Cuando salio de su casa aquella noche corrio hasta llegar a la casa abandonada donde Testuya se perdió por primera y última vez, fue allí donde saco toda su frustración y reflexiono sobre sus acciones. Un alfa amenazaba con quitarle a su hermano y eso nunca lo iba a permitir.

-Testuya... hablame... por favor- lo tenia abrazado contra su pecho sin respuesta alguna.

Las lágrimas amenazaban con salir pero luchaba por no llorar en frente de su capitán de basquetbol.
Un gran alboroto se escuchó en la entrada de la enfermería dónde estaba un maestro sujetando a Taiga de los brazos este tenía el labio inferior partido y sus nudillos sangraban, aún así, se mostraba desesperado buscando algo o a alguien. El segundo sujeto que también era sujetado por otro maestro estaba peor que Taiga, tenía un ojo hinchado, el labio partido y un feo ematoma morado en su mejilla.

-Stupid Taiga me las pagarás- se quejo el rubio mirando feo al otro.

Taiga no le hacía caso solo se concentraba en aplacar aquella sensación de desesperación que lo estaba consumiendo.
Cuando salió de la casa de Testuya sentía como una parte de él se negaba abandonar la casa advirtiendo que algo malo estaba pasando, la presión en el pecho siguió hasta la mañana siguiente ya no podía ni comer por el vacío que sentía en su estómago y lo único que su mente pensaba era en Testuya.
Hace mucho tiempo su madre le hablo de los vínculos que tienen las parejas predestinadas; no era como en las películas donde el alfa reconoce el olor de su Omega. En la vida real era cuestión de sentir las emociones del otro como si fueran uno mismo y ahora Taiga se sentía muy abrumado con emociones ajenas a él; su única solución fue buscar a su amigo para aclarar las cosas pero no lo encontró a la hora de entrar. Decidió esperar e ir a su casa cuando en clases comenzó a sentir mucha desesperación y miedo, pidió permiso para ir al baño cuando en su mente escucho una clara voz:

"Ayúdenme"

No tuvo tiempo ni de razonar cuando su alfa corrió por los pasillos hasta ver cómo golpeaban en la cara a Testuya, estaba a tan solo metros de llegar cuando el intenso olor a miedo y sangre lo puso irracional que ya se encontraba golpeando aquella persona con intención de matarlo sino fue porque varios maestros los separaron, busco con la mirada a Testuya y solo encontró sangre en el piso.

Ahora estaban en la enfermería para después ir a la dirección donde posiblemente los suspendan, eso a Taiga no le interesaba. Un débil olor a vainilla que supo reconocer con facilidad, de un movimiento logro safarse del maestro que comenzó a gritar su nombre cuando ya estaba corriendo por la enfermería.

-¡Testuya!- su alfa había gritado. Se sentía desesperado y ansioso por tener a su Omega en los brazos.

Cómo si fuera una palabra mágica los ojos de Testuya comenzaron a enfocar a la persona que lo tenía abrazando, empujó a su hermano con todas sus fuerzas sintiéndose vulnerable. Su cuerpo temblaba y no reconocía nada, eso le provocaba miedo.

-¡Testuya!- de nuevo aquel grito que alertó a Daiki por la llegada de otro alfa al lugar.

Los ojos azul celeste del Omega comenzaron a llenarse de lágrimas al sentir la presencia de aquel alfa, como si fuera un niño comenzó a llorar con fuerza extendiendo sus brazos hacia el alfa pelirrojo que rápido lo abrazo de forma posesiva escondiendolo del resto. Testuya se aferraba con fuerza en la espalda de Taiga jalando su camisa mientras lloraba por la distancia de su hermano, por su indiferencia y por lo de ayer; el alfa solo soltaba feromonas para tranquilizar a su Omega, sus ojos rojos brillaban y con cuidado de no lastimar la piel del contrario con sus garras lo acunó en sus brazos, comenzó a frotar su mejilla contra la frente de Testuya mientras roneoneaba como si estuviera cantando una canción de cuna para hacerlo dormir cosa que funcionó.

La enfermera veía todo con un enorme sonrojo por el momento tan íntimo que tenía aquella parejas, Akashi estaba serio analizando la situación. Daiki estaba en shock sintiendo como su corazón dejaba de latir al ver cómo otro alfa calmaba a su hermano cuando debía ser él pero por su egoísmo y por querer ganarle a su madre es que se alejo de su mellizo, pero, un error no lo comete dos veces y se va a encargar de marcar primero a Testuya antes de que otro alfa lo haga.


AVISO IMPORTANTE

Muchas gracias por el apoyo de todos ustedes en esta historia!!❤️ Ya somos casi 500 personas y contando seguramente, sus comentarios y votos me motivan a seguir con esta historia😍 en especial esas 3 cuentas que han estado comentando desde el inicio de esta serie llegando ya casi a los 170 mensajes jajaja

Pero les tengo que comentar que me tomaré un "descanso" ya que estoy en las últimas semanas de la universidad y están encargando los trabajos finales y los exámenes, es por eso que decidí dejar de actualizar al menos hasta el 30 de Noviembre ‼️ No se preocupen que no dejaré abandonada está serie porque si tengo varios borradores de capitulos, espero seguir contando con su apoyo y nos vemos pronto ❤️

Mi OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora