Había pasado ya una hora y aún no sabía nada de su amada, hasta que vio a un doctor llamarlo.
—Familiar de Hinata Hyuga —le informó que él era el esposo dándole la mala noticia—. ¿Qué? No eso no puede ser posible... ¿Puedo verla?
—Por el momento no, está sedada. Hasta que se le pase el sedante podrá verla, con permiso.
Sentándose en una banca, mirando a la nada se sintió la peor escoria del mundo. Su esposa, su amada Hinata estaba embarazada de él, ahora entendía cuál era la sorpresa que ella deseaba darle y lo había arruinado—. Mierda... —los ojos se le nublaron, era la peor mierda, con frustración de jalo el cabello azabache.
—¿¡Qué pasó, dónde está mi hermana!?
—Hanabi, ella está dormida aún...
—Pero que pasó, e-ella tuvo un accidente... ¡¿Se pondrá bien!? —venia muy alterada, su hermana estaba en el hospital sentía un dolor en su pecho saber que su querida hermana estaba en urgencias—. ¡Tú tuviste algo que ver con qué ella esté aquí!
—Hanabi, relájate o nos sacarán a los dos de aquí —dijo el Uchiha, pues las enfermeras los miraban mal.
—Me entero que fuiste tú, juro que te mato —amenazó y se fue por un café para esperar noticias de la Hyuga mayor.
Pasaron los minutos y fueron llamados para ir a verla. Ambos entraron con preocupación de verla en esa cama. Un doctor entro con su tabla de notas.
—Hinata, ¿Cómo estás, que pasó? —la respuesta nunca llegó iba a preguntar otra vez pero fue interrumpida.
—Señora Uchiha —la mujer apretó las sábanas con enojó—. Necesito solo a una persona, en este caso al esposo.
—Soy su hermana
—Puede salir por favor necesito informales algo.
—Si... Estaré afuera Hinata-nesan —le dió un beso en la frente y se marchó.
—Bien... —los ojos luna de la fémina lo miraron, observó tristeza en ellos sabía que la noticia no la tomaría bien—. Su estado es un poco delicado, necesitará reposo y...
—Vaya al grano, doctor —su voz se escuchó tan vacía, ella sabía lo que le diría pero se aferraba a una idea sin sentido.
—Perdió al bebé...
Esas palabras fueron el detonante para la joven mujer, el de mirada ónix quedó perplejo. No podía creerlo, él era el causante de todo ese infierno.
—Mi b-bebé... ¡No, eso no puede ser verdad, mi pequeñito debe estar bien, él debe nacer! —gritaba histérica, luchó para lograr quedar en cinta y todo se vino a bajo—. ¡Debe ser una broma!
—Lo siento, era imposible salvarlo estaba por cumplir un mes. No era posible.
—¡No! Mi... —se levantó de la cama y tomo al médico de la bata rogando que fuera mentira, el moreno la agarró pero ella no cedía, como pudo la cargo y la recostó de nuevo en la cama—. ¡Suéltame!
—Hina, cariño cal...
—¡No, tú eres él culpable de que lo perdiera! Tú y tu ramera —interrumpió la mujer, quitándose las manos del Uchiha, hacía todo por detenerla, recibió golpes en la cara, arañazos en su cuello y mejillas, se lo merecía.
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•Sasuhina•
FanfictionPequeñas historias dedicadas a la pareja Sasuhina. Espero sean de su agrado. AU Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.
•|El hubiera no existe|•
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