•|Princesa|•

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La guerra estaba por estallar, sabía que sería difícil regresar de ella con vida, más no le importo volver a besar sus dulces labios, sintió las lágrimas de la fémina en su boca. Separándose la miró con ternura. 

-Todo estará bien princesa, volveré por ti, es una promesa -acariciaba su mejilla con delicadeza alejando las amargas lágrimas que seguían saliendo de sus bellos ojos perla-. No llores por favor...

-¿P-prometes que volverás por mi? - sostuvo la mano del jovial guerrero en su mejilla, lo vio asentir y acercarse besando su frente la miro nuevamente a los ojos.

-¿Cuándo he roto una de mis promesas? -con una sonrisa confiada la hizo sonreír-. Volveré por ti, además tu padre me dio la orden de siempre proteger a la princesa y sobre todo a la mujer que amo...

Sintió el peso en sus hombros y el gimoteo de la elfo quien se aferraba con todas sus fuerzas a él, correspondió al abrazo atrayendo más su cuerpo, inhaló su delicado aroma a flores, deseo a las deidades del bosque volver ileso con su amada.

Separándose le dio un fugaz beso antes de partir al campo-. Cuídate, no salgas del refugio, mucho menos creas lo que te lleguen a decir de mi, hasta que no veas mi cuerpo -al decir esa frase la vio tensarse-. Tranquila, solo quiero ser realista, volveré. Te amo...

.......

Había pasado más de un año desde que inicio la guerra, la angustia no la había abandonado desde que su amado se fue, escuchaba rumores de que no quedaba ningún arquero con vida, al escucharlo su corazón se oprimió pero recordó que él le pidió no creer en nada de lo que dijeran hasta ver su cuerpo. Suspirando despejó todas esas ideas de su cabeza, camino a toda velocidad a atender a un soldado herido.

-P-princesa yo... -posando la mano en su pecho pidió que guardará sus fuerzas, ordenando que le trajeran agua, hierbas, vendas para poder ayudar al joven que estaba mal herido-. H-hinata-sama

El cansancio lo venció, dejando las cosas en la pequeña mesa inicio su proceso de curación dejándola agotada, estaba por desmayarse cuando unos brazos la sostuvieron. -¿Sasuke-kun...? -quedando inconsciente.

Despertó con un ligero dolor de cabeza sirvió un poco de agua, bajando los pies de su cama, estaba por volver a ella pero el recuerdo de creer a ver visto a su amado la golpeó con fuerza, se puso de pie y corrió por todo el lugar tratando de encontrarlo con la mirada, viendo solo a los heridos siendo atendidos y otros más despidiéndose de sus seres queridos. 

La desesperación se apodero de ella logrando marearla, respiró con fuerza tratando se regularla hasta que escucho la voz de su padre y la mano en su hombro-. Hinata, hija mía necesitamos hablar...

El tono de su padre se oía ¿Roto? Temiendo lo peor, caminaron juntos a una pequeña tienda en dónde vio a su amado azabache mal herido.

—¡Sasuke-kun! —corrió a su cama donde sostuvo su mano con angustia—. S-sasuke-kun estás muy h-herido, déjame ayudarte. ¡Necesito vendas, hierbas medicinales ra-

—N-no te preocupes por mi, princesa... —la interrumpió mientras acariciaba su mejilla—. No me queda mucho tiempo...

Hiashi pidió a todos que salieran y dejarán a su hija a solas con el Uchiha, la mirada de su primogénita lo devastó al saber que su amado estaba por despedirse de ella.

—Lamento no poder...

—N-no digas nada... Te amo Sasuke-kun, siempre lo haré —beso su mejilla ensangrentada—. En está vi-vida y en las que nuestros destinos se crucen, siempre te amaré.

—Te amo Hi-Hinata —acaricio su mejilla—. P-perdón por no quedarme más tiempo c-contigo... Estoy c-cansado...

—D-descansa, yo estaré aquí a tu lado... —se acerco a su rostro, las lágrimas comenzaron a caer con dolor—. Nos veremos en otra vida, por favor no me o-olvides Sasuke-kun...

—J-jamás olvidaría tus hermosos ojos mi dulce princesa —beso por última ves sus labios y le regaló su último suspiro.

—¡No me dejes Sasuke-kun! —el grito desgarrador hizo entrar a su padre y abrazarla con fuerza tratando de protegerla, sabía que ningún hechizo o hierba medicinal podrían curar su inmenso dolor.

El despertador la hizo abrir los ojos, incorporándose sintió una lágrima resbalar de su mejilla extrañada por tener otra vez ese sueño.

—¿Qué extraño? —agitando su cabeza para despejarse, se estiró y salió de la cama para prepararse e ir al instituto.

Al terminar de desayunar se calzó sus zapatos con delicadeza, se despidió de su padre y hermana, saliendo de casa camino pensativa.

Llevaba más de un mes soñando con aquel hombre de hebras azabache y orejas puntiagudas, solo que su nombre siempre lo olvidaba al despertar.

—«Debería dejar de leer libros de fantasía, están afectando mi mente...»

—¿En qué tanto piensas Hina-chan? —aquella pregunta saco de sus pensamientos a la ojiluna—. ¿Estás bien?

—N-Naruto-kun ¿Tú crees en la reencarnación o en los seres mágicos? —sabia que su amigo rubio no sabría que responderle pero quería una respuesta por muy tonta que fuera.

—¿Qué? —se rasco la nuca, pensativo coloco su mano en su barbilla—. No, bueno quiero decir es solo ficción Hina-chan dudo que exista.

—Tienes razón Naruto-kun —le sonrió iba a hacer otra pregunta pero su profesor entro y pido atención de todos.

—Chicos les presento a su nuevo compañero Uchiha Sasuke, por lo que pido sean amables con él —el nombre del recién llegado hizo que su corazón se comprimiera, miro al joven y se sonrojo.

—«S-sasuke...» —sin querer cruzaron miradas sintiendo una conexión, los minutos se sintieron eternos hasta que ambos salieron del trance por la voz de su profesor.

—¡Aquí, yo soy Uzumaki Naruto! —el moreno camino por el estrecho pasillo que llegaba al rubio y tomo asiento.

La clase se le hizo eterna hasta que llegó la hora del almuerzo, se disculpo con el ojiazul hoy quería comer en la azotea y no en el comedor con los demás.

Su corazón no dejaba de palpitar con frenesí, algo del chico nuevo la hizo ponerse mal, el dolor de cabeza la hizo recargarse en el barandal. Suspirando decidió olvidarlo, escuchando la puerta cerrarse pero no le dio importancia hasta que—. Hinata...

Volteo sonrojada, lo vio ahí parado sosteniendo su bento, al verlo a los ojos, los flashbacks llegaron a su memoria, recordando al arquero que lucho por su pueblo y juro proteger a su amada, sus ojos comenzaron a aguarse.

—Prometí no olvidarte y sobre todo tus hermosos ojos —se acerco a la Hyuga acariciando su mejilla con delicadeza—. Siempre soñé con nuestro encuentro en este mundo mi dulce princesa...

Fin

N/A

Buenas! 😊🙈

Hola mis hermosos esponjosos, espero se encuentren muy bien, quiero agradecerles nuevamente a todos por seguir leyéndome y dejando comentarios que me animan a seguir con mis escritos, espero esté también sea de su agrado, quise continuarlo pero sinceramente no sé me ocurrió algo más y para no arruinarlo lo deje así 😅

Ame la imagen es demasiado hermosa! 🤩💗 Quedé maravillada

Estuve a punto de no traerles algo para el mes de junio, pues mi imaginación está muy escasa últimamente, espero no decepcionar, prometo ponerme las pilas jajaja. Además de que nuevamente termine otra relación y esta ves fue con un hombre chakaloso jajaja, por eso he estado triste y sin inspiración, prometo reponerme. 

Espero tengan un excelente mes, los adoro con todo mi corazón ❤️, cuídense bebés hermosos.

💜 Saya-chan

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