•Sasuhina•

•Post-apocalipsis•

Día 27

Pareja: Sasuhina

—Diálogos—

"Recuerdos"

«Pensamientos»
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A pasado un año desde lo ocurrido en Tokyo, una infección letal se propago en toda la ciudad , infectando a muchos, los que lograron salvarse de aquel virus, tenían que luchar para sobrevivir....

En el hospital

—Quisiera volver a verte —musitó bajo—. Ya han pasado meses desde la ultima vez que te vi.

La puerta se abrió dejando ver la figura de una pelirroja con bata blanca.

—Sasuke, tenemos noticias —informó con seriedad.

Sus ojos se iluminaron— ¿Es ella? —preguntó ilusionado.

—No te emociones tanto, recuerda lo anterior —respondió con tristeza.

—Bien —suspiró— ¿Qué es?

—Me informaron que encontraron a una mujer, con los mismo rasgos que has dado, pero —la observó con nerviosismo—. Esta muerta.

—No quiero verla —se recostó dándole la espalda.

—Escucha, deja de martirizarte con, si esta o no viva, ve a ver el cuerpo tal vez encuentres paz aunque sea un poco.

—Tsk —chasqueó la lengua—. Vamos.

Salieron del cuarto rumbo a otro lugar donde dos hombres los esperaban.

—¿Éstas listo? —preguntó con tranquilidad.

—Si, hazlo rápido.

Levantó la tela que cubría un cuerpo putrefacto, la observó tapando su nariz y se alivio.

—No, no es ella.

—Bien, seguiremos buscando, tal vez este en otro lugar donde la estén atendiendo.

—Eso espero —salió del lugar, directo a su habitación.

«Quiero saber que estas bien, Hime» —exclamó mentalmente quedando dormido.

Sus sueños se convirtieron en recuerdos de aquel suceso.

"—¡Vamos Hinata, corre! —gritó un azabache.

—¡Ya no pu-puedo más Sasuke-kun! —habló entre jadeos.

—¡Tenemos que llegar! —la tomó de la mano, jalandola.

Corrieron por casi una hora, logrando ocultarse en una pequeña tienda, se sentaron sin bajar la guardia.

—Ten Hime, bebe agua —le extendió una botella.

—Gra-gracias Sasuke-kun —bebió y se la entregó—. Ahora tu.

Bebió de la botella—. Descansa, yo te cuidaré.

Lograron escapar de aquellos sujetos que sólo buscaban devorarlos vivos.

Hinata dormía, él intentaba no quedarse, pero no pudo más quedando dormido.