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—Iremos a Seattle para comprar alguna refacciones, ¿nos acompañas? —nege, quería dormir lo que no pude por la noche.
El chico moreno que encontró a Bella llamado Sam, no salía de mis pensamientos, no era que me gustara por que al menos yo no lo sentía así. Era algo dentro mío que me hacia querer conocerlo, sentia una atracción algo rara hacia el.
—Vayan ustedes, quisiera dormir un poco.
—¿Estas bien? —yo asenti— podmos ir después.
—No es nada, era solo la preocupación por Bella, solo eso. —mentí, no queria decir que había estado pensando en un chico que no es el rubio pálido que ellos conocen—
—Esta bien, nos vemos en la noche. —se despidieron y salieron de casa.
Pronto la camioneta de ellos se escucho lejos, deje de hacer lo que estaba haciendo, colocando en su lugar los lápices y colorea. Me puse de pie para quitarme los tenues y me deje caer en la cama cubriendo el cuerpo con la manta.
Tenía mucho sueño y quería provechar estas horas sola para dormir antesd e bajar al garaje.
Estaba dejándome llevar cuando el timbre de la casa comenzo a sonar, grupo molesta ignorando el sonido, pero este seguía soñando.
Molesta me puse de nuevo los tenis, me puse una chamarra y baje las escaleras, no era demasiado tarde, “¿quien podría ser?”, alguno de los Cullen quedan descartados, no están en forks. Los chicos de la escuela no creo, no soy muy amiga de ellos, y pues Bella lo más seguro es que este dejándose llevar por la tristeza por la partida de los Cullen en su cuarto como para moverse o salir.
Abri la puerta, fruncido mi ceño, yo a ella no la conocía.
—¿Hola?
—Tu debes de ser Julie, ¿estoy en lo correcto? —me señalo con una sonrisa—
—Amm, si. —asenti despacio, solté la puerta y me cruce de brazos— ¿Tu eres?
—Tu nueva ayudante. —estiró su mano, yo la acepte mirándola confundida—
—¿Ayudante? —ella asintió soltando mi mano—
—Mi hermano no ha podido venir, así que vine yo en su lugar, espero no te moleste.
—No me molesta, pero... —rasque mi brazo nerviosa— perdoname pero sigo sin saber quién eres.
—Ailyn lahote, hermana menor de Paul lahote, ¿ahora si? —sonrió ladeando un poco su cabeza—
—Ahora recuerdo, mamá me habló sobre tu hermano, no sabía que el tenia una hermana.
—Si..., casi nadie lo sabía —torció si boca— no salgo mucho de casa, por eso nadie me conoce en el pueblo.
