Se suponía que este capítulo se publicaría ayer por la tarde.
Pero cada que ponía guardar el borrador se borraba menos de la mitad de la historia, fue así por tres veces.
Y me frustre lo cual deje de escribir de nuevo ayer, hoy volví a intentar hasta que se pudo.
Se que las deje por mucho tiempo esperando, así que me propongo a subír otro mas.
Solo esperenme un poco.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
1/¿?
—Que bueno que te encuentro aquí —apareció Alice enfrente de mi con una sonrisa en su rostro, como siempre suele estar, dándome un susto— lo siento, veo que te ha gustado .
—Emmett hizo un buen trabajo al igual que Edward, fue un gesto muy lindo de su parte.
—Si que lo hicieron, tenias tiempo viendote incómoda dentro de la casa, ademas que Rosalie y Bella no ayudaban en nada. —ellos hace dos días se habían encargado de hacer un columpio grande donde fácilmente podía acostarme y dormir un poco, encima de este habían mantas y cojines muy comodos y lo habían adornado con flores artificiales demasiado lindas, la mayoría moradas y azules.
Este se encontraba en el patio trasero de la casa algo alejado de esta así no tendría que estar todo el día dentro de la casa y tendría algo de privacidad.
El columpio se encontraba dentro de una casita igual hecha de madera con sus respectivas ventanas las cuales se abren hacia afuera y hacia dentro. También adornada con flores reales en el suelo y artificiales en la madera.
Aquí podía escuchar música a un volumen algo alto, dibujar el paisaje y estar con Jasper.
Las hicas, Ailyn y Leah algunas veces la usaban para dormir después de sus rondas lo cual no me molestaba para nada, entendí perfecto que ellas no se llevaban con los Cullen y por lo tanto no entrarían a la casa como lo hacen Jacob y Seth. Hablar con Riley era una cosa diferente, según ellas.
Los Cullen querían darme un espacio solo para mi, para que pudiera estar tranquila y pasar lo poco que me queda con el embarazo bien.
Aun recuerdo como Emmett se veía emocionado cuando lo término, y se veía mucho más emocionado cuando me lo mostro, parecía un niño de cinco años.
—Bueno, a lo que venía. —me saco de mis pensamientos la pequeña Cullen— tienes que seguirme.
—¿Para que? —me puse de pie y caminamos hacia la casa evitando a Rosalie quien venía bajando las escaleras, aun me dolía su actitud, “ella solía quererme y cuidarme mucho, ¿que fue lo que le pasó? ¿Que hice yo para que se porte así conmigo?”— espera un poco, no puedo ir a tu ritmo Alice, recuerda que me canso muy pronto.
