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—¿Como estas? —Salude a Bella en cuanto llegue a la cafetería, su mirada la tenía puesta en la mesa donde los Cullen suelen sentarse siempre—

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—¿Como estas? —Salude a Bella en cuanto llegue a la cafetería, su mirada la tenía puesta en la mesa donde los Cullen suelen sentarse siempre—

—Bien. —respondió sin mas—

—¿Como sigues de tu herida? —pregunte mirando su brazo, esta miro su brazo y lo movió un poco—

—Bien, Carlisle hizo un buen trabajo. —se quedó callada unos segundos antes de hablar— ¿Has hablado con alguno de los Cullen?

—Mmm, no..

—No he visto a ninguno por aquí desde ayer, no se por que han faltado. —no se por que, pero creía que su ausencia tenía algo que ver con lo ocurrido en la fiesta de Bella, tenia un mal presentimiento—

—Talves tuvieron algún problema, ellos llegarán ya veras. —me despedi y camine hasta la mesa donde mis primos esperaban por mi con nuestras bandejas de comida.

En el transcurso del día me di cuenta que ninguno de los Cullen habían venido tampoco hoy, crei que solo sería un retraso pero estaba equivocada.

Pronto las clases terminaron, mis primos y nosotros salimos del Instituto para ir a casa, teníamos muchas cosas que hacer al llegar.

—¿Tu rubio no llegó hoy? —pregunto Jay en cuento me monte en la parte de atrás de su camioneta—

—Al parecer tuvo un problema en su casa. —mentí, no podía decir que el chico que me gusta estuvo apuntó de drenar a una amiga el dia de su cumpleaños por que es un vampiro y le gusta la sangre.

Me tacharian de loca y tendría que salirme de la escuela para poder meterme a un manicomio donde me darían medicación todos los días.

Ni loca lo diría.

—¿Algo grave? —nege con la cabeza, al menos eso esperaba fuera verdad—

—Lo más seguro es que este ayudando a su madre.

—¿Almenos vendra a ayudar con el auto? —me encogi de hombros, no podría saberlo—

—Supongo que si. —llegamos a casa y bajamos de la camioneta.

Cuando entramos a casa nos dimos cuenta que mi madre no estaba en casa, por lo que tendríamos que preparar uno de nosotros algo de comer para todos.

Hicimos piedra papel y tijeras, resulte perdiendo yo. Me puse manos a la obra y prepare bastante spaghetti verde, mi favorito.

—¡A comer! —grite al pie de las escaleras, me aleje de ahí para evitar cualquier golpe y tome asiento en la mesa, los platos ya estaban puestos y servidos para ser comidos—

—¡Que rico huele!

—¡Siempre me ha gustado tu Spaghetti verde, miniom! —reí, Hayden siempre que tenia hambre se decidía por mi spaghetti ante cualquier otro, sin importarle comerlo tan seguido—

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