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—¿Hasta cuando seguirá así? —pregunto mi madre viendo el ramo numero veinte ser entregado por el mismo señor de la florería quien traía una cara de fastidio—
—Yo solo cumplo con mi trabajo señora. —mi madre le miro molesta y firmó de recibido para después cerrarle la puerta en la cara.
Camino hasta donde me encontraba sentada dejando el ramo en la mesa.
Me entregó la tarjeta.
—Ya se lo que dice. —"como siempre que lo perdone"—
—Si sigue así, la casa quedará llena de flores. —ya nos habíamos desecho de algunas, pues con el pasar de los días se marchitaban, admiro que son lindas y esta bien tener unas, pero no en tanta cantidad—
—Lo se mamá, pero ya le he dicho que no mande mas. —me deje caer en el sillón— Hasta se los pedí a los Cullen.
—No quiero más flores en esta casa señorita, será mejor que arregles esto y vayas a hablar con aquel rubio.
—No lo perdonaré, quiero hacerlo sufrir un poco mas. —mi madre me miro mal y me aventó el trapo que traía en mano—
—¡Mama! —me queje, sabía que ella estaba molesta por mi desicion y con el— le diré a Alec que se las regrese cuando valla a ver a Alice.
—¿Por que no lo haces tú?
—Simple, no quiero verlo. —“no quiero verlo y que el sienta con su don mis sentimientos hacia el y usé eso a su favor”, en eso Alec venia bajando las escaleras viendo con una sonrisa su telefono—
—¡Tu! —lo señale asustandolo y casi soltar el telefono— ¡Llevatelas!
—¿Que? —me miro confundido—
—Las flores, llévate las flores. —el nego—
—No me metas en esto.
—Te recuerdo que tu estas metido hasta el fondo en esto, recordando que también es tu culpa. —me puse de pie— ire a la reserva —menti, sabía que ahí ellos nunca me buscarían— cuando regrese no las quiero ver o las quemare afuera de su casa.
