Capítulo 12

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Noté como una lágrima se desbordó por mi ojo sin autorización. Yo no quería llorar frente a él, y la idea de perderlo me asustaba.

- Te irás.. - susurré

- No quiero irme, quiero estar contigo - me abrazó

- Pero.. tampoco debes perder una oportunidad así de grande por culpa de alguien como yo - las lágrimas siguieron cayendo de mis ojos como lluvia de las nubes

- ¿Estás segura de lo que estás diciendo? - me miró a los ojos

- Enserio si pierdes la oportunidad me sentiré mal por el resto de mi vida, pero si te pierdo.. me sentiría tan mal que mis ganas de vivir se esfumarían -

- Tu oración sonó como un poema - dijo

- ¡Ese no es el punto! ¡El punto es que no quiero perderte! ¡Te amo Midorima Shintaro! ¡Te amo! - aquellas palabras las dije tan fuerte que seguro se oyeron por toda la casa

Midorima abrió los ojos como platos al oír esas palabras.
Me miró desconcertado por varios segundos, me tomó de las mejillas y me besó con fuerza. Su furia era transmitida a través de su lengua, que se movía rápidamente dentro de mi boca.
Correspondí aquel beso. Nunca me habían besado así.
El seguro se sentía entre la espada y la pared, se sentía desorientado, no quería perder a alguien como el.
Nos separamos a falta de aire.

- Será mejor que bajemos a cenar - dijo serio, pero tenía un gran sonrojo que era difícil de ocultar.

- Claro, no quiero preocupar a tus padres -

Bajamos a cenar. Me disculpé con Misaki por la tardanza, y esta dijo que no había problema.
El ambiente de la cena fue tenso e incómodo, sus padres más bien se sentían un poco avergonzados, seguro porque habían escuchado nuestra conversación.
Ni siquiera la pequeña Amane dijo nada.
Vi a Misaki lavar los trastes y me dirigí a ayudarla.

- La ayudo - le sonreí

- Eres muy amable, Hana - me devolvió la sonrisa

- No es nada -

- Em.. Oí su pequeña disputa - bajó un poco la mirada como si fuera una niña

- ¿Nuestra disputa? Bueno.. Abarca un tema no muy alegre - sonreí con aire de tristeza

- Lo siento en verdad, nunca había visto ese lado sentimental de Midorima, incluso últimamente sonríe mucho, y no quiero separarlos, aún así quedan algunos meses.. Y me gustaría que Midorima aprovechara esta oportunidad - concluyó

Una lágrima se desbordó por mi ojo.

- ¿Hana? ¿Estás bien? -

- Y-Yo.. - seguí llorando

- ¿Te duele algo? - me abrazó

- Sí.. El corazón ¡No quiero perder a Midorima! - empecé a sollozar y llorar aferrada a Misaki, por alguna razón no me importó llorar frente a ella.

•Perspectiva de Midorima•

Bajé del cuarto y me sorprendí.
Hana estaba llorando en brazos de mi madre, y gritaba que no quería perderme. Se me rompió el corazón al verla, nunca la había visto tan frágil, siempre era alguien que confiaba en sí misma y no le importaba la opinión de los demás.
Siempre me perdía contemplándola en clases, y ella también me miraba.
Un día no lo soporté más y puse la excusa de querer jugar basket con ella, la quería cerca de mi.
Admiraba su inteligencia, su belleza tanto interior como exterior, su habilidad para jugar y analizar las cosas, su sentido del humor, su bondad y su autoridad.
No pude evitar ir y abrazarla junto con mi madre.
Le di un beso en la mejilla.

- Aquí estoy Hana, no quiero alejarme de ti - susurré, ella se aferró a mi, y pude ver la cara de sorprendida de mi madre. Yo no era sentimental en casa y eso seguro la sorprendió.

- Vamos - la abracé y la llevé a mi cuarto.
Le limpié las lágrimas y la besé en la frente. Aún seguía sollozando y eso no lo soportaba pero por ella lo aguanté.

- Lo siento por sollozar tanto, pero es que no quiero perderte, después de tanto tiempo.. pudimos hablar, por más verguenza que me daba - sonrió

- Haré lo posible para no irme -

- Pero.. - iba a empezar a poner pretextos, la interrumpí antes de que empezara a hablar

- ¡Por Dios Hana! ¡No me digas pretextos como esos! ¡Yo no quiero irme de aquí, me gusta estar con mis amigos y mi novia, me gusta esta ciudad! - grité alterado.
Hana se sobresaltó y se asustó mucho por mi tono de voz que lo único que hizo fue mirar hacia otro lado.

- Mírame - dije
Hana obedeció con los ojos rojos.

- Tengo conciencia, no me iría a estudiar al extranjero si soy un profesional de baloncesto, eso hace que viaje de vez en cuanto.. - comprendí lo que había dicho, pero era mejor que ella lo supiera, porque si iba a otro país a jugar no era a quedarme a vivir.

- Sólo quiero que nuestra relación dure - finalmente dijo

- Y durará - me acerqué a ella
Me ofreció una hermosa sonrisa.

- ¿Quieres salir de aquí? - dijo

- Sí, con urgencia - le sonreí

Abrí las ventanas para comprobar la temperatura, al sacar mi mano la piel se me erizó. Eran en eso de las 7 de la noche y estaba muy frío.

- No podrás salir con esa ropa - murmuré abriendo mi closet

- ¿Por qué? - su mirada era confusa

- Hace mucho frío - saqué un suéter color púrpura y se lo tiré a Hana

A ella le dio un escalofrío.

- Yo también me cambiaré -

- ¿Me cambio aquí y ahora? - se sonrojó, estaba hermosa

- Sí, como quieras - me quité la camiseta dejándome el torso desnudo mientras buscaba que ponerme.

•Perspectiva de Hana•

Me quedé mirando la formada y musculosa espalda de Midorima, embobada.
Tardé en responder, aproveché que el estaba de espalda y me quité la blusa.
Repentinamente él se volteó y nuestros sonrojos aumentaron, quedándonos sin responder por varios segundos.
Me puse el suéter rápidamente y su olor me embriagó de inmediato, olí el suéter como estúpida.

Midorima contenía su risa al mirarme, cuando me di cuenta fruncí el ceño.

- ¿A dónde iremos? - pregunté

- Creo que hay una feria esta noche -

- Me gustaría olvidarme por un momento de todos los resentimientos y tristezas, en una feria es fácil - dije

Midorima me tomó de la mano y fuimos a la sala para salir.

- Mamá, papá, iremos a una feria - Midorima tomó las llaves

- Cuídense - concluyó Misaki

Salimos de la casa, era tan agradable el aire frío en la cara. De verdad que habían pasado muchas cosas en estos días, y especialmente hoy.
Midorima volvió a tomar mi mano, cálida y grande que abrazaba toda mi mano.

- ¿Quieres irte en auto? - preguntó

- Caminado es más romántico - sonreí

- De verdad que quería caminar, porque ir en auto es aburrido - bufó

Caminamos las calles tranquilamente, aveces empezaba a temblar y Midorima me abrazaba, no tenía ni idea de como su cuerpo tenía una temperatura tan caliente y agradable.
Entramos a la feria, y había bastante gente, deseaba ver a alguien conocido pero la multitud de gente me lo impedía.
Compramos manzanas acarameladas y nos subimos a la rueda.

- ¡Hey! ¡Hana! - alguien gritó, me giré y era Aomine junto a Momoi y Kise.

Rebote [Kuroko no basket: Midorima] {EDITANDO}Where stories live. Discover now