Rebote [Kuroko no basket: Midorima] {EDITANDO}

Capítulo 29

- Sólo.. no quiero perderlos - admitió Midorima pensativo.

- Midorima, ellos son tus padres y te aman, pues obvio que se van a enojar con todos esos gastos desperdiciados, pero ellos no pueden hacer nada ya al respecto.. Sólo si ellos se enojan, puedes venirte acá - mi madre se levantó de la mesa a llevar los restos de comida.

- Gracias señora Akiiho -

- De nada, puedes llamarme Akira - sonrió.

- Bueno.. ¿Subimos esto a mi cuarto? - dije después de suspirar.

- Sí - subimos al cuarto y depositamos las maletas.

Ver mi cuarto con el altar de Midorima Shintaro hizo que me sintiera avergonzada. Al parecer no lo había superado con él dentro viéndolo.

- Así que mamá conservó el altar - dije sentándome en la cama.

- Creo que deberías quitarlo ya - dijo Midorima entre risas. Lo fulminé con la mirada.

- ¿Por qué? - alcé una ceja.

- Tienes al original. Más bien deberías llenarlo de fotos de nosotros dos juntos y nuestros amigos - se sentó a mi lado y empezó a besar cada una de mis facciones, bajó a mi cuello, y mordisqueó el lóbulo de mi oreja.

- Es una buena idea - dije sonriendo.

- ¿Trajiste tu cámara, no? -

- Sí, aquí la tengo - la saqué de mi bolso principal.

- Veamos las fotos - dijo.

La primera foto fue en el avión, cuando íbamos de camino, era en la ventanilla.
Había tomado escenarios distintos de acuerdo con si era de noche o día.
La siguiente era de las calles de Washington.
Habían varias de los chicos discutiendo, o simplemente fotos que nos tomábamos juntos, mi favorita era una con Kise y Aomine, aunque Aomine salía inexpresivo como siempre y Kise con su acostumbrado signo de amor y paz y su sonrisa encantadora. Una que me tiré con Daisuke, a lo cual Midorima no le gustó. Del partido de los chicos, en el restaurante, halloween, y claro, del concierto de One Ok Rock.

- Te tomé una dormida - dijo mientras tomaba la cámara y buscaba la foto.

La vi, estaba dormida y realmente parecía una muerta. Además, sólo llevaba ropa interior.

- ¡Eres un pervertido! - dije muy sonrojada y avergonzada.

- Es que.. parecías un hermoso ángel de los coros del ciel... -

- Cierra la boca - y ambos nos reímos así muy kawaii.

Nos tomamos una foto y buscamos un aparato que Midorima tenía para imprimir las fotos. Según él, aún servía.

- Tengo papel para fotos - dije buscándolo en el cajón.

Durante unos largos minutos imprimimos todas las fotos del viaje. Quitamos el "altar de midorima" y llenamos las paredes de fotos y pósters de animes.

- Todo es muy diferente comparado hacia algunos meses atrás - dije.

- ¿Por? -

- Bueno, antes tenía un altar de mi amor platónico.. ahora tengo fotos junto a él. La vida es una caja de sorpresas ¿no? - Midorima esbozó una sonrisa.

- Vaya que si lo es - me abrazó para terminar de organizar todo.

- ¿Estás nervioso por mañana? - pregunté.

- Bastante -

Después de charlar nos quedamos dormidos juntos.

Me desperté para alistarme e ir a la escuela. Me emocionaba ver todo de nuevo, pero era extraño ya que Midorima no estaría. Sólo esperaba que todo saliera bien con sus padres.
Al llegar a la escuela todos me sonreían y me saludaban; esperaba que me estuvieran culpando por el accidente de Daisuke, cosa que no hicieron.