Capítulo 23

1.8K 119 19
                                    

- ¡MALDITO BASTARDO SUELTA A MI NOVIA! - ¿Midorima? Finalmente ya podía ver bien ¡¿Pero como era que estaba aquí?! Al parecer Souske no se equivocaba, pero ¿y Alemania? ¿Sus padres sabían que el estaba aquí? No.. demasiadas preguntas pasaban por mi mente y era incapaz de descifrarlas.
Pude ver como Midorima, Murasakibara y Aomine peleaban con aquellos tres delincuentes. Souske me sonrió y se acercó con los otros restantes.

- Te dije que lo llamaría - dijo Souske.
Observé a los demás pelear.
Los delincuentes eran fuertes pero eran Aomine, Murasakibara y Midorima, tres grandulones de la generación de los milagros.

- ¡Maldito imbécil! - Midorima había tirado al ojiazul al suelo y literalmente le había casi deformado la cara. Nunca lo había visto tan agresivo, me dio miedo. Golpeaba al muchacho y su puño se empapaba de sangre.
Aomine lo apartó y se lo llevó lejos del azabache, dejando al ojiazul casi muerto. Realmente se había pasado de la línea, los otros dos muchachos se fueron corriendo.

- Hana.. Lamento que esto pasara - murmuró Kise.
Kuroko y Kagami me ayudaron a vestirme, no podía mover la pierna para nada.
Las lágrimas continuaron saliendo de mis ojos automáticamente.

- N-No es tu culpa Kise.. - murmuré.

- Llamaré a la policía - dijo Souske.

- Buena idea - dijo Kagami.

Kagami, cuanto lo extrañaba.

- Kagami, regálame un abrazo - me ayudó a levantarme sentándonos en un banco, seguido me dio un abrazo de esos cálidos que tanto me gustaban.

- Te he extrañado Hana - dijo, lo cual hizo que llorara aún más.

- Yo también - lo volví a abrazar.
El lugar no tardó en llenarse de oficiales y policías, siendo honesta me sentía en mi propia película.
Kise y Souske se encargaron de explicarle todo a los oficiales, ya que ellos hablaban inglés, me hicieron preguntas que no entendí, así que Kise se encargó de traducírmelas.
Los oficiales llamaron a una ambulancia para llevarse al ojiazul y después llevarlo a la justicia.
Miré a Midorima que no dejaba de mirarme preocupado. Extrañamente empezó a llorar, acercándose a mi. Me acordaba a una novela.
No tardó en besarme, Dios santo, esos labios que había extrañando tanto a pesar de que no teníamos mucho tiempo distanciados, recorrió y exploró mi boca que él tanto extrañaba, sin importarle la reacción de los demás, y yo adolorida correspondí el beso.

- Me hiciste mucha falta.. amor.. - rió y yo no pude evitar sonreír.

- Y tu a mi - dije haciendo una mueca de dolor.

- ¿Amor? - Kagami se burló, era de esperarse. Kise y Aomine imitaron su gesto y empezaron a reír.
Todos terminamos riéndonos.

- No sabía que podías llegar a ser tan sentimental, Midorima-kun - dijo Kuroko riendo.

- Es que estoy enamorado de ella - dijo Midorima sentándose a mi lado, mientras me abrazaba.

- ¿Tus padres saben que estás aquí? - pregunté.

- No. Souske me llamó para lo del torneo, será reanudado pasado mañana. ¿Me puedo quedar contigo esta noche? - preguntó divertido.

- Sí, claro - le sonreí mirándole a los ojos mientras me limpiaba las lágrimas.

- Solo no intentes tú violarla esta noche - comentó Murasakibara masticando un gusano de goma.

Midorima se sonrojó y no pude evitar reír ante aquel gesto encantador.
Me había dado cuenta de que él era alguien importante en mi vida, de los más importantes.

- Bueno será mejor llevar a Hana a casa, tiene una pierna lesionada y ahora no queremos perder a un jugador más - sonrió Souske.

- Sí - sonreí.

Rebote [Kuroko no basket: Midorima] {EDITANDO}Where stories live. Discover now