Capítulo 44: Final

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¡Hermano, tenemos lo mismo!









—¡Es culpa de este sirviente! ¡Este sirviente merece morir y que su alma sea triturada en una ruleta de fuego por toda la eternidad por ser irrespetuoso con su alteza! —Las constantes reverencias de aquel joven aminoraron un poco la molestia de la emperatriz, no pudo seguir manteniendo su descontento a alguien que no sabía nada.

Ni siquiera el distinguir por completo las diferencias entre hombres y mujeres.





Esta dama no puede estar encamada con su esposo porque siempre hay algo que nos interrumpe ¿No quieren que esta emperatriz se embarace también? Parece que no, y ni siquiera puedo cumplir con mis deberes de esposa filial al satisfacer los placeres...


El desvergonzado reproche cayó en los enrojecidos oídos del sirviente.





Wei Ying —Lan Wangji finalmente habló, sólo él dentro de todo GusuLan tuvo la fortaleza de soportar la desvergüenza de su esposo sin perturbar su semblante ni dar tropiezos en sus palabras.




Solo digo la verdad, pude haber esperado gemelos...




Eres parte del palacio del primer príncipe ¿A qué has venido? —Lan Wangji prefirió concentrarse en el invitado no deseado que seguir alimentando los juegos de su cónyuge.



La incómodidad permaneció sobre el nombrado, estar en medio del descontento de la emperatriz no fue lo peor después de todo sino su singular manera de expresarse, como si no tuviese algún tipo de decoro, faltando a las reglas convencionales, fue fascinante.




El primer príncipe Lan requiere la visita del emperador, es un asunto que no puede esperar hasta mañana... —Su voz gradualmente bajó de tono hasta el final—. Zewu-jun está ansioso —Agregó.




Conociendo al Lan XiChen pocas cosas lograrían alterarlo ¿Qué fue lo que ocasionó tal ansiedad?




La respuesta no tardó demasiado en descubrirse tras la llegada de la pareja a los aposentos del primer principe. Ya habían sido interrumpidos por él en la densidad del bosque y nada pareció perturbarlo, lo que sea que haya sido debió ocurrir a altas horas de la noche después de su encuentro.



Si bien fue una sorpresa la llegada de la emperatriz Ying no fue motivo para detener su inesperada reunión, Lan XiChen se habría sentido maravillado de la armonía que ambos proyectaban con sólo una mirada, pero en esta ocasión su preocupación acaparó todo estado de animo.




Sólo uno hubo una silla disponible dentro de la habitación dirigida al emperador y antes de ajustar el entorno a un tercero fue Wei Wuxian quien resolvió el pequeño detalle al usar el regazo de su esposo como asiento.



—¿Hay algo que tengas que hablar con Lan Zhan y que esta emperatriz no esté? —Usar su titulo real en ocasiones llegaba a ser beneficioso, aunque en lo personal Wei Wuxian preferiría usar los términos "esposa del emperador" para recalcar un punto, quizás solo por el simple gusto de escucharlo y que otros lo recordaran también, esta vez solo hizo saber su posición igualitaria con HanGuang-jun y a pesar de ello fue comprensivo al dar una salida hacia la privacidad de ambos hermanos Lan.



Esto también incluye a la emperatriz —La floreciente sonrisa del primer príncipe apareció, opacada por una capa de polvo.




Intransigente | Mo Dao Zu Shi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora