Capítulo n°8: Cuando un muro cae.

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Advertencia: Este capítulo contiene contenido sexual explícito [+18], por lo que se ruega discreción.

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Habían pasado unas magníficas semanas en Inglaterra, a pesar de todo, pero ya era momento de reunirse junto con Jumin y Crystal en Paris. Ambos los esperaban en el aeropuerto, junto con la prensa que se regocijaba de tener a uno de los empresarios más influyentes en Corea, junto con la hija de un político inglés. Después de darse un afectuoso abrazo, los cuatro y Seung se dirigieron al auto que los conduciría al hotel.

- ¿Alguna vez se acostumbran a esto? – preguntó Melissa, ya en el auto a sus amigos, hablando acerca de la prensa.

- Llega un momento en que dejas de prestarle atención. – respondió Jumin, con un gesto con la mano, restándole importancia.

- Pero no lo suficiente como para salir despeinada a la calle. – se rió Crystal al respecto.

- Maldita sea, y yo que quería salir en pijama. Mel, no podremos hacerlo. – Saeyoung hizo un mohín, bromeando.

- ¿Pijama? Pero si duermes casi desnudo. – la castaña alzó una ceja al observar a su novio.

- Así toman mis mejores ángulos. – le respondió él, mientras ella reía.

Cuando llegaron al hotel, Jumin había pedido la habitación al lado de ellos para Saeyoung y Melissa. Dejaron que se pusieran a gusto, y los dejaron invitados al almuerzo, para pasar una agradable tarde. Ambos recorrieron la amplia habitación, que era tan grande como aquella de la residencia de Melissa en Inglaterra. A esto se agregaba un baño contiguo, con una bañera enorme, y un jacuzzi. Por donde miraran, había lujo y suntuosidad, además de elegancia. Saeyoung y Melissa se recostaron de inmediato en la cama, riendo. Al fin, después de más de dos semanas, podrían volver a dormir juntos. Ambos se besaron con ternura.

- Dios mío, ¡la cama es tan cómoda que parece que estuviera en una nube! – Saeyoung comenzó a moverse sobre ella.

- Sabes que solo hay una forma de probar eso. – Melissa arqueó una ceja, con una sonrisa socarrona, y Saeyoung entrecerró la mirada como respuesta.

Jumin y Crystal en cambio se dispusieron en el balcón a tomar café y comer unas galletas. Faltaban unas horas para el almuerzo, y también querían disfrutar de un momento. El ruido de la ciudad no era abismal, y el sol aportaba una mañana tibia.

- ¿Estás contenta por traer a tu amiga? – le preguntó Jumin.

- Por supuesto, ¿qué mejor que pasar tiempo con las personas que amo? – Crystal le habló con ternura, mientras sus ojos brillaban.

Jumin asintió, bebiendo su café, y tocando delicadamente con sus dedos la mano de su esposa. Le gustaba estar en contacto con ella, con su piel. Por Jumin, la estrecharía en sus brazos todo el tiempo. De pronto, escucharon el ruido de la cama de lado de la habitación, agitándose con un movimiento continuo. Crystal abrió los ojos impresionada, y Jumin suspiró.

- No debí ponerlos en la habitación del lado. – Jumin emitió un gruñido. Las paredes eran bastante gruesas, pero al parecer, sus amigos eran ruidosos.

- ¿Acaso crees que están...? – preguntó Crystal, sonrojándose, y conteniendo un suspiro.

- ¿Qué más podría ser? – Jumin suspiró. Crystal se quedó pensativa un instante, meditando la situación.

Mientras tanto, en la habitación del lado, Saeyoung y Melissa estaban brincando juntos sobre la cama, riéndose como nunca. No les importó desarmarla de inmediato, ni tampoco lo alto que saltaban, debido a que el techo se encontraba muy lejos. La cama era amplia, y eso les implicaba que podían saltar como si fuese una especie de cama elástica. Saeyoung trataba de agarrarse los pies en el aire, y Melissa de darse una vuelta antes de tocar la cama.

Can we love forever? «Mystic Messenger» [Parte II "D.S.T" y "C.L"]Where stories live. Discover now