Capítulo n°23: Cambio de órbita (Parte I)

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- ¿Nombre?

- Saeyoung Choi. -

- Vanderwood. -

- ¿Nombre real? – Eunsoo arqueó una ceja en dirección al castaño. Estaban solos en su oficina, y ella se encontraba junto con una psicóloga a su lado para la última parte de su entrenamiento: una entrevista psicológica. Los estaban entrevistando individualmente, haciéndole las mismas preguntas a ambos, y además a los cinco nuevos reclutas que habían ingresado.

- No lo recuerdo, hace mucho que no lo ocupo. – respondió arqueando los hombros, con indiferencia.

- ¿Último trabajo?

- Agente. – respondió el castaño.

- Agente secreto de unos locos que planeaban conquistar el mundo. – respondió Saeyoung con una sonrisita.

- Te pediría que por favor fueses serio al respecto. – respondió Eunsoo con un suspiro.

- Lo que digo es en serio. – Saeyoung le lanzó una sonrisa de lado, y ella abrió los ojos con sorpresa, dándose cuenta que era verdad.

- ¿Qué fue lo último que hiciste para esa agencia?

- Renunciar. – respondió Vanderwood. No planeaba dar más antecedentes de lo que había sucedido en aquel lugar.

- Amenazarlos de muerte para que no me siguieran. – respondió el pelirrojo con una sonrisa malévola. Eunsoo miró a la psicóloga a su lado. El pelirrojo lucía siempre tan alegre, pero era alguien de temer. Ciertamente en su sonrisa y sus palabras había cierto sadismo implícito. – Ya sabes, eran los malos. No amenazaría de muerte a alguien que no lo mereciera. – respondió vagamente para que no se preocuparan. Quería quedar, pero tampoco iba a mentir al respecto.

El espacio de entrenamiento se encontraba en el subterráneo del edificio. Estaba dividido por diversos sectores ya sea para entrenar con armas, cuerpo a cuerpo, con máquinas, etc. Sin embargo, todos los días el entrenamiento comenzaba siguiendo al instructor que se encontraba en el centro. Iniciaron veinte personas, entre hombres y mujeres. Algunos de ellos eran personas que se habían dedicado a la policía, pero que decidieron salirse al cuestionarla, queriendo unirse a causas más justas. La mayoría que ya había ingresado, lo había hecho en el periodo en que se destapó todo lo que había sucedido con Saejoong Choi, el padre de Saeyoung y Saeran. Sintiendo que no eran capaces de convivir con la corrupción, a pesar que muchos policías fueron detenidos y juzgados por ello, unos lo consideraban un caso perdido.

Eunsoo siempre los recibía luego de cumplir con el entrenamiento. Su relación con la policía era solo de cooperación cuando lo necesitaban, pero ella más bien se encargaba de sus propios casos con su propia agencia de detectives.

Los días iniciaban con le instructor al centro, enseñándoles movimientos, que eran más rudos que los de costumbre. Todos los que se encontraban aspirando a ingresar a los detectives, eran ya personas entrenadas, por lo tanto, lo que les debía enseñar el instructor era de otro nivel.

Para ello usaban cascos, y lo primero que les enseñó fue a cómo golpear en la cabeza a los cascos, de tal manera que aun así lograran romperse, o al menos trisarse. Era un hombre de mediana edad, que daba golpes rapidísimo, que por lo general no notaban. Los golpes que les daba eran completamente reales, haciéndolos caer de inmediato en cuanto se enfrentaban a él. Inclusive, aunque fuesen 3 personas hacía él, podía defenderse. Sin embargo, a quienes más les costaba vencer era a Saeyoung y Vanderwood, quienes esquivaban con facilidad sus movimientos, pudiendo incluso adelantarse. El entrenador era un hombre singular, porque a pesar que no era un hombre excesivamente musculoso y de mediana estatura, sus golpes eran tan fuertes que hacían tumbar a cualquiera. Esto le provocaba cierta gracia a Saeyoung, ya que le recordaba a su novia, tan pequeña y con golpes tan fuertes que lo hacían estremecer.

Can we love forever? «Mystic Messenger» [Parte II "D.S.T" y "C.L"]Место, где живут истории. Откройте их для себя