Can we love forever? «Mystic Messenger» [Parte II "D.S.T" y "C.L"]

Capítulo n°5: When will I see you again

Melissa estaba nerviosísima ante el portón. Había dos guardias con uniforme azul en la entrada, que los miraban con curiosidad. Cuando ella finalmente se decidió, se acercó a ellos para hablarle.

- Buenos días, busco a Olivia o George William. – se presentó ella ante los guardias.

- ¿Tiene cita con alguno de ellos? – preguntó uno de los guardas, mirando unos documentos que tenía dentro de la cabina de vigilancia de la entrada.

Melissa bajó la mirada, mordiéndose los labios. Saeyoung para darle ánimos entrelazó sus dedos con los de ella, y sintió como tiritaba de nerviosismo. Se sintió conmovido, y con una sonrisa tierna la animó a continuar. A veces se olvidaba que, tras toda aquella fortaleza, debajo de los comentarios sarcásticos, de la agudeza, también existía una niña asustada quien aprendió a sobrellevar su pasado, pero que la seguía atormentando.

- Yo... soy Melissa Williams. – respondió ella con voz suave. Era la primera vez que Saeyoung la escuchaba hablar con ese tono, además de cuando le cantaba para ayudarlo a relajarse para dormir.

El guardia de seguridad la miró extrañando, frunciendo el ceño. La atravesó con la mirada de arriba abajo, y luego posó su mirada en el pelirrojo que estaba tras de ella. ¿Cómo era posible que estuviese la hija desaparecida de su jefe frente a ellos?

- Escucha, llegan un montón de mujeres de más o menos tu edad a decir lo mismo. Mejor vete, no hagas una escena. No intentes aprovecharte del dolor de una familia, y solo márchate, antes de que llame a la policía. – le recomendó él.

Melissa suspiró, bajando la cabeza. Sabía que desconfiarían de ella en un inicio, pero tenía que continuar. Un guardia no le prohibiría ver a su familia, ni mucho menos la trataría de mentirosa, cosa que ella no era ni jamás había sido.

- ¿Qué le hace pensar que miento? Solo abra la puerta y ellos mismos podrán comprobarlo.

- Chica, escucha, no eres nadie, y no llamaremos a nadie. Solo lárgate, o sino además de llamar a la policía les daremos una paliza a ambos. – le dijo el otro guardia que estaba al lado en un tono amenazante.

Melissa frunció el ceño, un poco molesta, y fulminó con la mirada al guardia, ¿quién era ese imbécil, capaz de amenazarla? De pronto, se le ocurrió una idea. Se giró donde Saeyoung, y lo acercó al guardia desde el colgante, de manera brusca, haciendo que su cuello se agachara a la altura de su brazo, y su espalda se arqueara.

- Mire, no pretendo decirle cómo hacer su trabajo, pero es mi familia, y lo único que tengo que lo comprueba es esto. – dijo ella frunciendo el ceño, apuntando con un dedo hacia el colgante que estaba anexado al cuello de Saeyoung, mientras él sonreía incómodo.

Melissa no solo había sido un poco brusca, sino que también lo arrastró como un perro con una correa, y le parecía divertido, pero el dolor de su cuello no decía lo mismo. El guardia se acercó hasta el colgante de Saeyoung, el que reconocía muy bien como la reliquia de los hijos del señor William. No era una simple cruz, sino que al centro de manera diminuta tenía una M.W. tallada, junto con el emblema de la familia. No era algo que se veía a simple vista, porque la idea de los padres de Melissa al darles este tipo de reliquia era que pasara desapercibido.

El guardia quedó impresionado, y se disculpó de inmediato. A pesar de que podría haber comprado ese colgante en algún lugar de segunda mano, no podía arriesgarse a perder su trabajo por la posibilidad de que la chica que tenía enfrente se tratase de la hija de su jefe, que además era un hombre reconocido.

Le abrieron la reja de inmediato e informaron al interior de la presencia de una posible persona que se trataba de Melissa. Quien le respondió de inmediato era el mayordomo de la casa, quien entrevistaría personalmente a la chica que decía ser Melissa, para no darles falsas esperanzas a sus jefes.