Capítulo n°11: Who we want to be

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Saeyoung se encontraba cabizbajo, con las manos en los bolsillos, mirando el suelo. Estaba rodeado de aquellos pensamientos negativos que siempre lo inundaban, que lo volvían desdichado. ¿Cómo era posible que Diego haya vuelto justo en un momento? ¿Por qué tuvo que esperar hasta cuando ellos dos eran felices, hasta cuando quisieron formar una vida juntos? ¿Por qué simplemente no había aparecido antes? ¿Melissa iba a dejarlo? Melissa definitivamente iba a dejarlo. Saeyoung sintió con todo aquel ambiente de amor que los envolvía que él no pertenecía ahí, que era un espectador de un baile del que jamás fue invitado. Era una cometa más girando alrededor de un planeta, que ya se había ido a otra órbita.

Crystal, quien observaba todo en silencio, sintió de pronto, como aquel fuego interior que poseía, aquella llama que no se había avivado desde hace más de un año, de pronto, estalló. Frunció el ceño, molesta, mientras observaba que su amigo, a su lado, estaba a punto de largarse a correr en la dirección opuesta. No podía permitir eso. No lo iba a permitir. Algo en ella la avivó, algo en aquel momento cambió todo lo que sintió en un momento: no era capaz de dejarse llevar como una hoja, tal como lo había hecho durante un año. No más.

Las piezas que Melissa había compuesto en el interior de Crystal ahora se llenaron de púas, pero para defenderse, para atacar. No estaba dispuesta a que Diego se la llevara, que la alejara, no lo permitiría. Melissa era una persona fundamental en su vida, y no permitiría que todo lo que habían construido a lo largo de varios años se evaporase. Ni tampoco permitiría que Diego dejase en ese estado a Saeyoung.

- Vamos. – Crystal pasó una mano por el brazo de Saeyoung para impulsar a que se acercasen. Ellos estaban a un par de metros, pero debían ir ahí.

- Creo que es mejor dejarlos solos. – Saeyoung tenía la mirada perdida, hablaba en un hilo de voz. La pelirroja lo observó, con cierto enojo.

- No. – le dijo con voz determinante. Saeyoung la observó sorprendido.

Había fuego en aquella mirada de ojos color verde, que lo observaba con decisión. Su brazo lo sostenía de manera firme, impulsándolo a dar los primeros pasos en dirección a Melissa y Diego. Saeyoung sentía que estaba a punto de ponerse a llorar, y Crystal lo veía a través de aquella mirada color miel.

- Le prometiste que estarías a su lado, a pesar de todo, y yo también. No permitiré que te quiebres en este momento, Saeyoung. – le susurró la pelirroja, quien lanzaba mirada de soslayo a Diego y Melissa que hablaban discretamente, abrazados.

- ¿Por qué debería hacerlo? – preguntó en un susurro casi inaudible. El solo hablar le causaba más dolor que cualquier tortura. Quería moverse, necesitaba salir corriendo, necesitaba estar solo. No quería seguir siendo testigo de lo que estaban viendo sus ojos, que tanto daño le causaba.

- Porque la amas. Y si puedes esquivar una bala por ella, puedes luchar contra todo, incluso Diego. – Crystal le habló con fortaleza, algo que no había escuchado Saeyoung de ella desde que la conoció. Aquella determinación que había vuelto loco a Jumin, aquella determinación que lo hacía enfrentarse a él, pero también explicarle todo con muchísimo amor. Estaba actuando de la misma forma con él. – No voy a permitir tampoco que te derrumbes en este momento, en el que debes enfrentarte a él, en el que debes luchar por quien amas. Por una vez en la vida, Saeyoung, no hagas lo que es bueno para todo, haz lo que tu corazón quiere. Lucha por lo que tu corazón desea. – Crystal hablaba con tanta determinación, que incluso se puso a chillar, por la fuerza en que las palabras salían de su boca. Era una combinación entre una reprimenda, entre un llamado de acción, e incentivación.

Las palabras de Crystal llegaron a él de manera inesperada, pero sabía que tenía razón. Pasara lo que pasara, no podía permitir que Diego, luego de cinco años, haya vuelto, así como así. ¿Cómo se atrevía aparecer de esa forma? Saeyoung frunció el ceño, y asintió en silencio. Lanzó una mirada en dirección a Melissa y Diego, luego a Crystal, y ambos avanzaron tomados del brazo en silencio, pero con decisión. No iba a permitir que Melissa se fuera de su lado, y aunque eso implicase enfrentarse a Diego, había tenido enemigos mucho peores. No le arrebataría el trozo de felicidad por el que ha luchado durante todo este tiempo.

Can we love forever? «Mystic Messenger» [Parte II "D.S.T" y "C.L"]Where stories live. Discover now