Capítulo 23

10K 800 214
                                    

*Narra _____*

Después de que Ben me dio la cámara me fuí a mi habitación y me quedé allí pensando que decirle a Jeff para que se sonrojase, era algo difícil, pero no imposible. La tarde pasó en un abrir y cerrar de ojos, sonó el timbre, me guardé la cámara en el bolsillo de mi sudadera y bajé al comedor ha merendar. Liu estaba sentado allí y yo me senté con el.

—¿Que harás esta tarde? —Me miró.

—Me iré con Jeff. —Le contesté.

—Está bien. —Dijo algo desanimado, quizás no este de humor, y eso fue todo lo que hablamos.

No quería preguntarle a Liu que le ocurría, quizás solo estaba así por algo de poca importancia y no quería recordárselo.Terminé de merendar y me fuí a la sala de prácticas, Jeff ya estaba allí.

—Hola. —Me saludó mientras caminaba hacia el.

—Hola. —Le devolví el saludo sonriente.

—¿Qué quieres hacer? —Preguntó a lo que yo no suoe contestar, pero debía actuar rápido, para ayudar a Ben.

—No sé. —Me encogí de hombros restándole importancia.

Huvo un pequeño silencio hasta que ese silencio fue interrumpido por mí. Una idea, un tanto loca y vergonzosa rondó por mi cabeza, y la puse en práctica, ya que era lo único que se me logró ocurrir.

—Oye Jeff... —Pregunté inocente, rompiendo el silencio.

—Dime... —Me miró fijamente, haciendo que mis nervios aumentaran.

—¿Me po-podrías dar un be-beso? —Pregunté tartamudeando por la vergüenza. Solo esperaba que consiguiese mi objetivo, y al parecer lo hizo.

Vi que Jeff se puso como un tomate, en ese momento saqué la cámara de mi sudadera y le hice una foto a Jeff. El solo me miraba algo confundido, y es normal, el no entendía que estaba gastándole una broma, pero esto se lo confirma.

—Tranquilo, relájate, solo era una broma. —Me reí un poco al verlo aún algo confuso.

Jeff no decía nada, empecé a pensar que se había cabreado conmigo por haberle hecho una foto sonrojado. El empezó ha acercarse a mí, pensé que me iba ha golpear o algo, yo empecé a retroceder por que me empezó a asustar, choqué con la pared de espalda y me quedé mirando a Jeff un poco asustada, el se quedó muy cerca de mí, a solo 1 paso más o menos, el me miraba fijamente, pero su mirada seguía algo confusa, pero la cambió por una decidida. De repende Jeff rompió el silencio incómodo.

—Si quieres un beso, yo no te lo negaré. —Mi corazón se aceleró, pensé que me iba a devolver mi broma, pero el hablaba en serio.

Dio un paso quedándose a centímetros, bastante cerca, tanto que nuestras respiraciones se mezclaban, y me besó, fué un beso tierno, solo duró unos segundos. Después se separó de mi 1 paso, apresar de ello seguía nerviosa por su cercanía, y lo que acababa de pasar.

—Je-Jeff, yo... —No sabía que decir. Y el estómago estaba dándome cosquilleos.

—No hace falta que digas nada, sé que aún no estás enamorada de mí, pero intentaré que lo hagas. —El color de mis mejillas aumentó más de lo que seguramente ya estaba, al igual que el cosquilleo de mi estómago.

—Vale, creo que mejor me voy. —Los nervios no cesaban, era un momento algo incómodo así que comencé a caminar hacia la salida.

—Lo siento si te incomodé, adiós. —Tras escuchar sus palabras salí de allí.

Me fuí de allí con mucha rapidez, aún no me creía lo que acababa de suceder en la sala de prácticas, era una mezcla de vergüenza, nervios, cosquilleos en el estómago, aceleración del corazón, subida de temperatura, y demás sensaciones juntas. Me dirigí al patio a tomar un poco el aire y a analizar todo lo que había pasado, me senté donde siempre me suelo sentar. Vi a Ben dirigiéndose hacia mi.

—Hola, ¿Conseguiste hacerle la foto? —Preguntó esperando mi respuesta.

—Sí, toma. —Le contesté y le dí la cámara.

Ben vió la foto y empezó a reirse mucho. Se podría decir que parecía un loco por tantas carcajadas, pero a mi no me hacia tanta gracia después del beso, la cosa se puso seria.

—Parece un tomate viviente. —Dijo entre risas. — Es un mapache rojo, cuidado con el que está en peligro de extinsión. —Soltó carcajas.

—Me alegro de que te guste la foto. —Sonreí un poco forzada.

—Gracias, y... ¿Por qué tu también pareces un tomate? —Abrí los ojos como platos avergonzada y por su gran observación.

¿Un tomate yo? Eso significa que aún seguía sonrojada por lo que pasó con Jeff, pero no le iba ha contar a Ben lo que pasó con el.

—Nada, es que yo también me reí mucho con esa foto y me puse roja de tanta risa. -Mentí.

—Me imagino, bueno, adiós y gracias. —Se despidió.

—De nada, adiós. —Ne despedí mientras el se alejaba.

Menos mal, se creyó de que estaba sonrojada por la risa. Suspire de alivio y me fuí a mi habitación ha seguir pensando un rato más.

*Narra Ben*

No me creo que _____ estuviera sonrojada de la risa, algo tuvo que pasar entre Jeff y ella, y pronto lo averiguaré.

Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)Where stories live. Discover now