Capítulo 37

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*Narra _____*

Cuando noté que Jeff se había quedado dormido me fui a mi habitación, me puse mi pijama, estaba realmente agotada, no es muy fácil que digamos estar cuidando a Jeff, es como un niño lleno de energía, pero la verdad eso me alegra y me divierte. Me acosté en mi litera, y poco a poco sentí como se cerraban mis parpados, hasta quedar dormida.

(...)

Sonó el timbre para los que debían ir a clase, pero yo no puedo asistir por que debo cuidar a Jeff, aún así me duché, me vestí y bajé a desayunar. Esta vez tampoco estaba sentado Liu, creo que le pasa algo, estoy preocupada por el, llevo tiempo sin verlo y le echo de menos.

Cogí una manzana y me senté ha comermela tranquilamente, pero empecé a incomodarme por algunos comentarios que logré oir.

Escuché algunos comentarios como: "¿No deberiá estar cuidando de Jeff?", "Jeff debe ser muy molesto, hasta tal punto de que ella se haya cansado de el".

Esos comentarios me empezaban ha irritar, me terminé la manzana y me dirigí al cuarto de Jeff. Llamé a su puerta y el no tardó en contestarme.

—Pasa... —Después de oir su respuesta empecé ha abrir la puerta, estaba sorprendida por que estaba levantado temprano.

—No me esperaba que estuvieras despi... —No terminé la frase al terminar de abrir la puerta.

—Hoy me quise levantar temprano. —Dijo tranquilo... y con una toalla que le rodeaba la cintura hasta las rodillas.

—Jeff, ¿Te puedo hacer una pregunta? —Preguntó con calma.

—Dime... —Me miró mientras yo estaba casi apoyada en la puerta, que ya había cerrada.

—¿¡Se puede saber que narices haces en toalla!? —Pregunté algo alterada.

—Bueno, tarde o temprano tenía que ducharme ¿No? —Dijo con total normalidad.

—Visteté. —Le fulmine con la mirada.

—¿Delante de tí? —Me miró traviesamente.

—Claro que no, en el baño. —Señale la puerta del baño, sonrojada.

—Solo era una broma, ya vengo. —Dijo mientras cogía su ropa, para luego irse al baño.

Pasaron 3 min y Jeff salió del baño, pero solo tenía puesto los pantalones y las converses.

—Listo. —Cerró la puerta del baño tras salir.

—¿Y a eso le llamas tu vestirse? —Alcé una ceja.

—Ya voy... Que gruñona estás por la mañana. —Dijo poniéndose su sudadera.

—Parece que hoy estás mejor. —Comenté ignorando su comentario.

—En realidad me siguen doliendo los cortes, pero tenía ganas de darme una ducha.

Eso era buena señal, solo le quedarían los cortes por sanar. Pronto podría volver a clases y pasar más tiempo con Liu, aún que también echaría de menos los momentos divertidos con Jeff.

*Narra Liu*

Hoy no desayuné, no tenía ganas de nada, excepto de ver a _____, llevo días sin verla. Entré a clase y me senté mientras todos desayunaban.

—¿Qué haces tan tenprano aquí? —Me preguntó Slenderman entrando por la puerta.

—No tenía ganas de desayunar. —Contesté sin animo.

—Está bien.

—Slender... ¿Sabes cuánto falta para que Jeff se recupere? —Pregunté mirando a la mesa.

—Bueno, los cortes deben estar por cerrarse, así que será cuestión de días o una semana como mucho, ¿Por qué la pregunta?

—Es que creo que le has puesto un castigo muy duro a _____. —Me excusé.

—Si, lo sé, soportar a Jeff no es fácil, pero creo que ellos se llevan bien, ya que _____ no se ha quejado de el.

—Cierto... —Eso es Slender, hundeme más.

Después todos empezaron a entrar a la clase y se sentaron. Slender empezó a dar clase como todas las mañamas.

En mitad de la clase me llegó un papel que cayó sobre mi mesa. Al abrirlo comencé a leerlo.

Estas perdiendo y eso te duele, ¿No? —Era de Jane, me giré para verla, y efectivamente me.estaba observando tras su máscara.

Ese es mi problema, metete en tus propios asuntos. —Le devolví de mala gana el papel.

Esa chica sabía como irritarme, pocas veces le hablaría mal a una mujer que no fuera mi víctima, pero ella se lleva el trofeo a la mayor irritadora de hombres de la historia.

Me volvió a lanzar un papel, esta vez no me molesté en leerlo, si no que con el papel en la mano miré a Jane, y lo hice una bola y un rápido movimiento, dándole a entender que no me importaba. Y por si no quedaba claro, iba ha hacer otra cosa.

—Slenderman. —Levanté la mano.

—Dime. —Dejó de escribir en la pizarra y se dio la vuelta para atenderme.

—Puedo tirar esta basura. —Señalé el papel hecho una bola.

—Claro, no hay problema.

Me levanté y tiré la bola de papel a la basura, mientras miraba a Jane, quien me observaba. Incluso esa máscara que le cubría el rostro no podía disimular su enfada ante mis actos. Le sonreí burlonamente y desvío la mirada hacia la pizarra con enfado.

posteriormente volví a mi asiento, la clase transcurrió tranquila sin ningún papel más de por medio.

Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora