Capítulo 33

8.8K 678 188
                                    

*Narra Toby*

—Pues es... No lo diré. —A pesar de saber que eran de confiar, preferí tratar de callarmelo.

—No hace falta ni que digas quien es, yo ya lo sé. —Dijo Masky. Lo que yo decía, un detector de mentiras.

—¿Y quién es según tu? —Traté de retarlo, cruzando los dedos para que por una vez no acertase.

—Es _____, se notó cuando agarraste a Clockwork de los brazos, reaccionaste muy rápido, además si huviera sido alguien que no fuera _____ quizás no huvieras detenido a Clockwork. —Dedujo Masky.

—A parte de eso, te hemos visto embobado con ella y también he visto como te miraba Jeff. —Añadió Hoddie.

—¿A qué te refieres con la mirada de Jeff? —Es verdad que Jeff me fulmina con la mirada, pero, ¿Qué tiene que ver con que me gusta ella?

—Es obvio que a Jeff le gusta _____, y el vió lo bien que os llevais, por eso te miraba con odio. —Respondió Hoddie.

—Y a Liu también le gusta y al parecer a ti igual. —Comentó Masky.

—N-no a mi no me gu-gusta. —Comencé ha artamudear, y para colmo volvieron los tics.

—Es inútil que lo niegues, esas mejillas coloradas lo dicen todo. —Se burló Masky.

En ese momento me di cuenta de que mis mejillas ardían y de que tenía el bozal bajado, me coloqué el bozal rapidamente para ocultar un poco que estaba como un tomate.

—No sirve de nada que te coloques el bozal, por que el bozal podrá ocultar un poco tus mejillas coloradas pero no tus sentimientos. —Dijo Hoddie.

—Está bien, vosotros ganais, sí, me gusta _____. —Me di por vencido. Era inútiles trata de ocultarselo a ellos.

—Tranquilo, tu secreto está ha salvo con nosotros. —Masky me dio un puñetazo amistoso en el hombro.

*Narra Liu*

Estaba tendido en la cama, intentando relajarme pensando, pero la verdad no era de gran ayuda. El día de hoy había sido un día movidito y para nada agradable.

Ahora mismo ella y yo estaríamos hablando de cualquier cosa, pero para mi mala suerte ella está con Jeff, cuidándolo. Creo que estoy celoso y a la vez molesto, quizás deví dejar que Nina matara a Jeff, pero no, yo no soy así, en cambio si huviese sido yo quien luchara contra Jane, y Nina me intentara matar seguro que Jeff no me huviera salvado. Pero yo no soy como el, yo si lo salvé, pero lo he hecho por _____, ella no merece sufrir más de lo que ya ha sufrido.

No quiero que ella vea un lado oscuro que no me pertenece. Es cierto que le guardo rencor a Jeff por lo de nuestros padres, y por haberme intentado matar incluso cuando yo di la cara por el, y dejé que aquel día la policía me llevaran como el culpable en vez de a el. No puedo perdonarle.

Con todos esos pensamientos, traté de despejar un poco mi mente. Ya tendría más tiempo para martillearme la cabeza con la idea de que ella está cuidando a Jeff.

*Narra Jane*

Estaba en mi habitación con Nina, hablando sobre lo molesta que estaba, cada vez odio más a la mosquita muerta de _____.

—Maldito Slender, mañana tenemos que empezar a limpiar el patio. —Refunfuñé cabreada.

—Si... —Suspiró Nina con pesadez.

—Y lo peor de todo es que _____ sigue viva, Clockwork es una inútil, casi ni se acercó a ella, tu por lo menos la heriste y casi matas a Jeff, y aún que no lo lograras lo distrajiste lo suficiente para que le clavara mi cuchillo. —Le comenté sintiendo como la sangre me hervía. Ella tenía al parecer guardaespaldas por doquier: Jeff, Liu, Toby... Vamos, ¿Quién será el siguiente?

—Sí, yo por lo menos lo intenté.

—La única que no hizo nada en absoluto fue Sally, creo que ha ella también hay que darle su merecido.

—¿Con darle su merecido te refieres a golpearla? —Preguntó Nina confusa.

—Sí, ya va siendo hora de que aprenda que si quiere estar en compañía y no estar sola debe ayudarnos. Además, ella no tiene quien la defienda de nosotras.

Nina no dijo nada, solo asintió con la cabeza.

*Narra _____*

—Jeff, ¿Cuánto tiempo crees que tardarás en recuperarte? —Le pregunté a el, que estaba tendido.

—No lo sé. —Contestó sin darle mucha inportancia al asunto. —¿Por qué lo preguntas?

—Por que te pondrás gordo si no te mueves. —Bromeé un poco.

—¿Acaso me estás diciendo que perderé mi sensual y hermoso abdomen? —Dijo desarropándose, y dejando ver su abdomen medio vendado ya que no se había puesto ni su camiseta ni su sudadera.

—Sí, y ahora ponte tu sudadera. —Dije tirándole su sudadera a la cara. Estaba algo sonrojada.

—Vale, vale... —Dijo rindiéndose y colocándose la sudadera, con una pequeña mueca de dolor.

—Gracias. —Suspiré algo aliviada.

—De nada, y ya puedes bajar los colores. —Me miró divertido.

—¿A qué te refieres con bajar los colores? —Pregunté sin entender a que se refería con ello.

—Me refiero a que estás como un tomate. —Soltó una pequeña risa, y si antes estaba sonrojada, ahora lo estaba mucho más por la vergüenza.

La verdad es que le debo una muy gorda a Jeff. No importa cuanto tiempo deba estar cuidándolo, se lo merece y se lo debo.

Estuvimos toda la tarde bromeando, o contándonos cosas, hasta que sonó el timbre para la cena.

Amor de la infancia (Jeff, Liu y tu)Where stories live. Discover now