O17 ; peleas y prendas sin género.

7K 767 263
                                    


──Eres malo, Lee Felix, yo de verdad quería al menos un pedazo de ese pastel. ──se quejó MinHo luego de que el pecoso les contase lo sucedido el día anterior.

──El pastel era únicamente para mi tío. ──respondió.

──Si era sólo para tu tío, ¿por qué dijiste que el pastel estaba delicioso? ──levantó una ceja.

──Ay ya, Minho, cállate de una buena vez ──gruñó JeongIn──. Escuchar tu voz es como una tortura para mis oídos.

──Vaya, te estabas tardando en insultarme ──sonrió. El pelirrojo sólo le dio una de sus nada amistosas miradas──. ¿Sigues malhumorado por lo que sea que pasó ayer? ──el dedo corazón es lo que obtuvo como respuesta── Ya veo, debí suponerlo cuando te vi cruzar la puerta con esa cara tan horrible. Osea, tu cara de por sí ya es así, pero quiero decir más que de costumbre.

──Te gusta provocarme, ¿no es así, Lee MinHo? ──habló entre dientes, se sentía molesto. Y aunque ya lo estaba, el peliazul tan sólo causaba que ese sentimiento fuera en aumento

──Diste en el blanco, Yang. ──elevó las esquinas de sus labios, sonriendo con sorna.

Cuando el chico pretendía elevar su puño hacia la cara del peliazul, Chan detuvo sus movimientos.

──Amor, no lo hagas, eres mejor que esto. ──murmuró el de rizos con afecto, acercándose a su mejilla para entregarle un suave beso en el mismo lugar.

──Aléjate, ¿o acaso quieres que él nos vea y...? ──fue interrumpido cuando Chan lo silenció con un breve beso en los labios.

──¿De quién estás hablando, JeongIn? ──preguntó Felix, curioso. Él no acabó de decir su frase porque Chan lo calló, tal parecía que apropósito, lo que lo intrigaba aún más. ¿Había algo que no debía decir?

──No te interesa en lo absoluto. ──aquella respuesta, en vez de culminar con su curiosidad, lo único que logró fue elevarla.

──Innie, ¿quieres ir a otra parte? ──preguntó Bang, JeongIn sabía que había algo escondido entre sus palabras.

──Ni se te ocurra llevarme junto a ese. ──susurró para que los Lee no lo escuchasen.

──No te comportes así, estás siendo un inmaduro. ──regañó en un balbuceo.

──¿Yo? ¿un inmaduro? ──cuestionó, incrédulo── ¿no será otro el inmaduro?

──Por favor, deberíamos charlar como si fuéramos un adulto maduro.

──Diselo a él, hoy me mandó al carajo cuando lo intenté ──el pelinegro frunció el ceño──. No pone de su parte.

Bang suspiró con impaciencia. No creyó que fuera tan difícil.

──Okey... entonces yo voy a hacerlo. ──dijo. Sonó seguro, pero en su interior sólo suplicaba por que al menos oyera sus palabras.

──Si es que no te manda al demonio antes.

──Espero que no. ──sonrió un tanto nervioso, no sabía en lo que resultaría.

──Están tan misteriosos hablando entre susurros ──comentó el Lee mayor, interrumpiendo la charla──. ¿Están escondiendo algo acaso?

──Cierra la maldita boca, no te incumbe. ──el pelirrojo lanzó otro comentario agresivo. El de hoyuelos acarició su mano para tranquilizarlo.

──Cuando ya no parezcas una señora en sus días, preguntaré de nuevo.

No hubo respuesta, todo quedó en silencio. Así hasta que la campana sonó, avisando que debían regresar a sus salones.

Tímido ─── lixjinWhere stories live. Discover now