Tímido ─── lixjin

O26 ; reunión y faldas.

La luna entró en escena y la familia Lee regresó a su residencia. Han pasado un día genial, exceptuando a Felix quien no se pudo sacar la imagen de su hermano y tío de la mente. Cuando puso un pie en la casa ni siquiera se sintió capaz de mirarlo a los ojos, era extremadamente extraño, no lo veía de la misma manera.

──¡Felix, mi amor! ──llamó su madre cuando pretendía irse a su cuarto. Ella tal vez no notó que su hijo no estaba muy bien porque estaba efusiva, pero el hombre sí que lo había notado── Aún no te mostré la sorpresa que tengo para ti. ──sonrió, estaba emocionada.

──Mamá... no era necesario comprarme ropa.

──Tu mamá y yo compramos algo especialmente para ti, no lo desprecies. ──palmeó su hombro.

──Vaya, ¿estoy de adorno o algo así? ──dijo ChangBin.

──Lo siento, Binnie, la próxima será. ──comentó la mujer, prestando más atención a la bolsa que contenía la dichosa sorpresa para el pecoso. El chico bufó, siguiendo con su trabajo de espectador.

La señora Lee dejó la bolsa en manos del menor, emocionada por ver su reacción. Felix no parecía muy interesado en ese momento, pero de todos modos abrió y observó dentro de la bolsa, encontrándose con un par de prendas allí, y es cuando las sacó que se sintió sorprendido.

──Son... faldas ──dijo, realmente no se ha esperado eso.

──Notamos que las estuviste mirando en la sección de chicas, así que decidimos comprarlas para ti. ──confesó la mujer.

──Gracias ──sonrió──, pero no sé qué tan bien se verán en mí.

──Tranquilo, Lix, se te verán genial, todo se ve genial en ti. ──animó su padre.

──Tu papá tiene razón, yo no dudo en que te queden precioso. Ahora si quieres puedes irte. ──dijo y Felix asintió, yéndose en dirección de su cuarto──. Espero que se ponga las faldas, son muy lindas y más en él.

──Ni siquiera se las probó. ──dijo ChangBin.

──No dudo en que se verá muy bonito.

──Bueno... ──suspiró, a punto de dar un giro en la conversación── Quiero decirles algo importante... ──se sentía nervioso, su hora de decir la verdad estaba tan cercano.

──¿Sí? ──la pareja prestó toda su atención al menor.

──Quiero tener una reunión con ustedes y Felix en unos días, es importante para mí decirlo a la familia. ──no podía creer que había podido recaudar todo el valor necesario para soltar esas palabras.

──Si es importante para la familia, deberías incluir a tu tío, ¿no lo crees? ──opinó su padre, haciéndolo sentir más nervioso, no sabía qué decir al respecto.

──Él... él estará ocupado...

──No, está libre.

──Ya hablé c-con él y... dijo que no podrá asistir, en otro momento podré decirle, ¿está bien? ──se excusó, no sabía qué tan creíble se podría oír eso, pero ya no había vuelta atrás para construir otra excusa.

Sus padres no se veían del todo convencidos con esa respuesta, pero no querían cuestionar qué es lo que estaba mal, así que asintieron sin mas remedio.

──Yo... en verdad me siento mal. ──confesó el peliazul, abriendo un poco más sus sentimientos a través de la llamada.

──Al principio creí que eras un perro desalmado y un acosador sexual, pero hablando más seguido contigo veo que no... y ya siendo serio, lo siento, de seguro no es lindo que tus amigos no confíen en ti en algo tan importante.

──JiSung, ya prometí no ser ese idiota contigo ni nadie más, lo siento por ese principio. Y... sí, me hace sentir mal, porque a pesar de que a veces soy un imbécil con ellos, los amo.

──Lo sé, sé que los amas, y eso lo hace peor, te hace sentir peor.

──¿En verdad podré verlos a la cara el lunes?

──No puedes evitarlos, son tus amigos y sé que estás mal, pero también podrías ponerte en sus puestos, no es fácil para ellos tampoco.

──Me cuesta hacerlo.

──En el lugar de ellos, también te gustaría que te comprendieran, o al menos intentarlo.

──Bueno, tienes razón...

──Piénsalo, ahora tengo que irme, me llaman, lo siento.

──Adiós, Sung.

──Adiós, Min.

──¡Lo sabía, Choi YeonJun! ──exclamó JeHyun── Sólo podías ser tú el causante de problemas.

──¡Lo lamento y lo sé! soy un idiota. ──admitió.

──Más que eso, eres tóxico, malcriado y orgulloso, ¿yo te crié así? ──sonó decepcionado, quizá estaba exagerando.

──Tú no me criaste, lo hizo la abuela. ──respondió el peliamarillo.

──No me contradigas ──señaló hacia él con el ceño fruncido──. Ahora con más razón deberías hablar y disculparte, sobretodo dejar tu jodido orgullo de lado, no pretendas que ellos te aguantarán e irán todo el tiempo detrás de ti para pedir perdón por algo de lo que no tienen la puta culpa, ni ellos ni cualquier otra persona. Cambia esa actitud, así no conseguirás absolutamente nada. ──reprendió a su menor con molestia.

──Estás siendo demasiado duro.

──No me digas que te duele que lo sea, tú le hiciste daño a personas que no lo merecen, esto es lo mínimo que mereces, jovencito.

──No debí acceder a contarte...

──¿Sabes qué? yo mismo iré contigo al colegio y me cercioraré de que al menos pidas disculpas.

──JeHyun, eso es tan humillante, no puedes obligarme.

──Es lo mínimo que debes hacer, YeonJun, así que quédate en silencio.

──Me caes muy mal en este momento.