Tímido ─── lixjin

O23 ; la novia no es mujer.

──Así que, HyunJin te invitó a una cita y... ¡tú lo rechazaste! ──el hombre mayor negó con la cabeza, decepcionado── Esa fue tu gran oportunidad, ¿y qué es lo que haces? decir que no, eres increíble.

──Papá, ya había quedado en salir con ustedes hoy, no puedo fallarle a mis padres por un chico. ──respondió.

──Aw, es lindo lo que dices, pero hubiera sido mejor que aceptaras salir con él, no todos los días convives con la persona que te gusta.

──Lo sé, pero ya no importa.

──Está bien, mejor vamos de compras ya mismo, no podemos desperdiciar un segundo más, Lix tendrá otro momento para salir con su chico. ──dijo la mujer, sonrojando a su hijo con las últimas palabras.

──Mamá, no es mi chico. ──murmuró avergonzado.

──Ahs, que lindo eres, mi niño ──apretó una de sus mejillas pintadas de rosa──. Vamos.

Los tres se pusieron de pie, pero entonces el hijo mayor se adentró a la sala, portando su celular y observándolo con notable impaciencia.

──¡Hey, ChangBin! ¿no quieres ir con nosotros? ──interrogó el progenitor, si bien ya se había negado a la salida, quería intentar de nuevo.

──No, gracias, prefiero quedarme en casa. ──alejó el aparato de su rostro y los miró, negando.

──Pues bien, nosotros ya nos vamos.

──Sí, que la pasen bien. ──sonrió con los labios cerrados, se veía forzado, pero sin embargo no le prestaron mucha atención, a excepción de Felix, a quien se le hizo aún más sospechoso su actuar.

¿Qué estaría ocultando sobre su novia?

──Hey, Channie ──llamó el pequeño JongHo a su mayor── ¿Y patito dónde está? hoy tenía que venir a visitarnos ──dijo confundido, desconocía totalmente la situación entre su hermano y sus novios.

──Oh, patito... ──agachó su cabeza, recordando otra vez al de cabellera amarilla── En este momento no puede.

──Hay problemas, ¿cierto? ──preguntó preocupado, sabía que los habían cuando Chan se colocaba en ese estado.

──Honnie...

──Los hay, pero no te preocupes, yo estoy aquí, Channie ──fue hacia el rizado y lo abrazó──. Yo estaré siempre aquí, incluso si todos se alejan, yo jamás lo haré.

──Gracias, mi niño. ──correspondió el abrazo y sonrió débilmente, le hacía feliz saber que su hermano lo quería tanto como él. Ellos estaban para el otro, aún si en algún momento todo se derrumbaba.

Ellos se amaban y eran los únicos que estarán para el otro hasta el final.

La familia se situaba en el gran centro comercial, caminando entre el gentío con un tanto de dificultad, habían más personas que los fines de semana anterior.

──Uhm, ¿qué quieres tú, Lix? ──cuestionó amablemente su madre.

──No necesito nada, mamá, sólo estamos aquí porque papá necesita ropa.

──Lo sé, lo decía por si querías algo.

──No, así está bien. ──sonrió.

Siguieron caminando hasta llegar a un local, al que más se les facilitó llegar. La pareja casada empezó a buscar alguna prenda que les gustara para gastar en ella, y bien, Felix sabía que eso tardaría bastante tiempo, porque entre cambio y cambio el tiempo iba volando. Pero no pensaba quedarse a esperarlos por todo el jodida día, claro que no, él tenía a la curiosidad llamándole con insistencia desde su hogar.

Necesitaba saber quién era la novia de su hermano y por qué la ocultaba tanto, esa noche no dormiría sin saberlo. Planeaba ir a averiguarlo lo más pronto posible.

Volteó a ver a sus padres, estos discutían sobre qué prenda deberían probar, lo típico. Fingió observar y estár interesado en alguna prenda, pero no era creíble porque estaba la sección de hombres, y según Felix la ropa diseñada para hombre era muy sencilla y aburrida. Pronto se dio cuenta y se dirigió a la sección de mujeres, viendo ropa algo más llamativa que la anterior. Entre ellas, faldas, últimamente le llamaban la atención, se había dado cuenta de que eran muy bonitas, pero no se atrevía a llevarse una a casa, no sabía si le quedarían bien.

Siguió observando con interés aquella ropa, ahora no era tan fingido, porque de verdad le gustaban, y mucho. Había estado buscando fotos de chicos usándolas, y les quedaba de maravilla, no obstante seguía dudando en sí comprar una.

Luego de aproximadamente treinta minutos, decidió inventar una excusa para largarse de allí y regresar a su casa.

──Mamá, papá, voy al baño. ──dijo, luego oyó a los adultos afirmar.

Felix se apresuró a salir del centro comercial, aunque batalló con la gente amontonada en el gran pasillo, le costó unos minutos pero logró salir con éxito de ahí. Sin más corrió cuadra por cuadra hasta llegar a su residencia. Vaya, era tan cansador, era de esperarse cuando su cuerpo no estaba adaptado a hacer algún tipo de ajercicio físico. Debería ir más seguido a educación física.

El pecoso llegó a su hogar después de un tiempo, se quedó en la esquina de la cuadra por un momento, intentando recuperarse y asegurarse de que no hubieran "muros en la costa". Lo único que vio cerca de su casa fue... ¿el vehículo de su tío? Eso era extraño, y aumentó mucho más su intriga.

Sin esperar mucho más se acercó a las ventanas de su hogar, con las esperanzas de ver algo por allí, y sí, para su suerte si llegó a ver algo. Su tío se hallaba presente en la sala, estaba solo, no había nadie más con él, se preguntó dónde estaría ChangBin, pero no por tanto tiempo, porque luego lo admiró acercándose a HyunWoo en... ¿toalla? esa era la única jodida tela que cubría su cuerpo.

"¿Qué carajos ocurre aquí?"

Probablemente Felix abrió tanto la boca que se hubiera caído luego de ver tal escena. ChangBin prosiguió a sentarse en el regazo del musculoso hombre y enredar sus brazos en su cuello, el rubio lo vio mover sus labios, estaba diciendo algo, pero claramente no alcanzó a oírlo. Después, lo que fue aún más sorpresivo para el de ojos miel, fue que su hermano mayor estampó sus labios contra los de su tío en un beso tan apasionado que le provocó arcadas, y... hubiera vomitado si no fuera porque estaba más ocupado sorprendiéndose para luego caer al suelo sin más.