Torn Between Two Lovers ✓

Chapter -12-

Chapter -12-

POV: Sawyer.

-Amor ¿qué pasa?- pregunté tomándola por los hombros y separándola de mí en cuanto sentí su lloroso sobre mi hombro.

–Lo siento, soy un completa estúpida- se disculpó mirándome con los ojos vidrioso y con un brillo que no podía identificar en sus hermosos orbes cafés, parecía culpa pero realmente no podía entender de que, por lo cual debía estar equivocándome. –Déjame, solo debo estar hormonal- se justificó esquivando mi mirada.

-Aww estás sensible- me enternecí limpiando una lágrima que caía por su mejilla. –Ven aquí amor- le indiqué abriendo mis brazos y sintiendo como velozmente se aferraba alrededor de mi cintura en un sumamente fuerte abrazo.

-Te amo… te amo demasiado Sawy- me aseguró y por primera vez sentí miedo en sus palabras, un sentimiento que realmente no entendía.

-Hey amor, ¿qué pasa?- la separé apenas un poco para ver sus ojos tomándola por las mejillas para que no pudiese escapar de mí y mi mirada.

-Nada, solo quiero que sepas que te amo como a nadie, ¿recuérdalo siempre, si?- me dijo volviéndose a esconder en mi pecho.

-Amor me estas asustando, ¿está todo bien?- cuestioné sin presionarla sintiendo como asentía aun sobre mis pectorales, por lo cual decidí simplemente abrazarla fuertemente y apegándola lo máximo posible a mí para darle toda la fuerza que necesitaba, cuando ella se sintiera capaz me lo contaría si había algo realmente importante que la afectara.

-¿Nunca lo hemos hecho en el coche, no?- traté de bromear cambiando rotundamente de tema a ver si así podía sacarle aunque sea una sonrisa, pero en cuanto sentí un golpe en el pecho no pude evitar sonreír yo.

-Sawyer, compórtate- me gruñó entre dientes aguantándose la risa.

-¿Qué? Solo fue una simple pregunta, aunque es claro que no, si no lo recordaría- hice una mueca con mi boca encogiéndome de hombros.

-¿Por qué estás tan pervertido hoy? Primero en la cafetería, ahora aquí ¿qué te pasa?-.

-Te extrañe Phine y quizás solo tenga ganas de estar contigo- le dije tomando su rostro por su mentón y alzándolo para deleitarme con sus bellos ojos pero ella nuevamente volvió a escapar de mi observando hacia nuestro alrededor, cualquier lado parecía serle preferible antes que a mi.

-Solo fue un día, no es para tanto-.

-Para mí lo fue, siento que para ti no lo haya sido- me hice el ofendido cruzándome de brazos y refunfuñando.

-No me hagas quedar como la mala aquí- gruñó pinchando mi hombro con su dedo.

-Sabes que te amo igual- le sonreí quitando su mano de mi hombro y envolviendo sus finos y delicados  dedos con los míos grandes y ásperos.

-Eres tan tonto-.

-Y así me amas princesa- le sonreí llevando su mano a mis labios y depositando un pequeño beso allí.

-Y así y todo te amo- me confirmó con una sonrisa que por fin llego al brillo de sus ojos.

-Me encanta saber eso- volví  besar su mano sonriente.